El legado frente al viento

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa EL PERISCOPIO

SANTIAGO

08 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El deporte es a menudo caprichoso. Tan pronto sopla el viento de cara como de costado o de cola. Pequeños detalles encumbran o ahogan. Hay variables imposibles de controlar y el Santiago Futsal lo está comprobando en primera persona. El pasado curso fue capaz de igualar en Peñíscola un choque que perdía por tres goles a falta de setenta segundos. Exprimió como nunca el último minuto de los partidos para sumar puntos. Ahora sucede todo lo contrario. Merece más de lo que dice la tabla. En su anterior encuentro en casa anotó un gol y estrelló cuatro balones en los palos. Es mucho más difícil que anotar cuatro goles y enviar un balón al poste.

Pero hay una cosa que no depende del capricho y por ese flanco el Santiago Futsal sigue siendo acreedor a todo el reconocimiento. Esta es su decimoquinta temporada en la máxima categoría y año a año se ha significado por su empeño y su perseverancia. Particularmente, estos jugadores a los que les está tocando vivir la etapa de más estrecheces económicas, y son ya varios años de penurias, dan lección tras lección de cómo defender un escudo y contribuir a un legado. No están acompañando los resultados, pero no se resignan ni se dejan ir. Quienes acuden a las gradas de Sar lo saben. Nunca choveu que non escampara.