Uno de cada cinco hogares de Compostela es de alquiler

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

La vivienda turística «de momento no afecta» a los arrendamientos tradicionales

19 ago 2017 . Actualizado a las 21:23 h.

El alquiler está en alza. No solo el turístico, que ha venido aumentando en los últimos tiempos. También el tradicional. Lo certifica la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, cuyo balance semestral de arrendamientos deja la cifra de que uno de cada cinco hogares de Compostela están en régimen de alquiler. Santiago solo es superada por A Coruña (24,3 %), Vigo (23,1 %) y Ourense (22,9 %) en lo que a arrendamiento se refiere.

Aumentan los alquileres y, consecuentemente, aumentan los precios. Lo afirma el presidente de la citada federación de inmobiliarias, Benito Iglesias, que explica que el precio aumenta pero no se ha disparado y desvincula los apartamentos de uso turístico de ese incremento de precios. En Santiago, alquilar una vivienda supone, como media, gastar 5,6 euros por metro cuadrado. Es decir, un piso de 80 metros cuadrados tiene una renta mensual de unos 450 euros.

Coincide el análisis de Benito Iglesias -que habla de una tendencia alcista de los alquileres en Galicia durante los próximos años- con los precios que ofrecen las inmobiliarias compostelanas. Cristóbal López, responsable de la agencia Decasa, habla de «una ligera tendencia al alza» en precios y también de mayor demanda de pisos, así como de dos mercados diferenciados: el de los estudiantes y el de los trabajadores. Como media, un piso de un dormitorio alquilado durante todo el año tiene un coste de entre 400 y 450 euros. Uno de dos dormitorios oscila entre los 500 y los 550 euros. Y cuanto más grandes, mayor es el precio. Existen a día de hoy ofertas de alquiler de viviendas en el centro de Compostela que alcanzan los 900 y los 1.000 euros al mes.

¿Les afecta el incipiente mercado de las viviendas turísticas? Parece que no. «Los pisos turísticos están más centrados en el casco histórico -explica Cristóbal López- mientras que nosotros trabajamos sobre todo en el Ensanche y en las nuevas zonas, como Pontepedriña y Santa Marta». Mientras los universitarios son más proclives a alquilar un piso céntrico, los trabajadores «prefieren salir a zonas nuevas» principalmente porque las viviendas cuentan con plaza de garaje y se trata de construcciones nuevas.

«La vivienda vacía está saliendo al mercado del alquiler», afirma Benito Iglesias. El aumento de la demanda viene marcado por la caída de la compraventa, ya sea porque sobre todo los jóvenes no encuentran vías de financiación o carecen de trabajo estable. Iglesias también dice que «la vivienda turística de momento no ha afectado» al mercado gallego y mucho menos al nivel en el que se encuentra la situación en grandes ciudades como Barcelona.

«Hay 4.200 viviendas turísticas registradas -aclara el presidente de Fegein- la mayoría en Vigo, A Coruña y la zona norte de Lugo», por lo que Santiago no ha sido copado todavía por el aprovechamiento turístico del parque inmobiliario.

Los estudiantes pagan una media de 180 euros por una habitación en un piso compartido

Uno de los mercados que nunca ha dejado de funcionar en Compostela es el de las viviendas para universitarios, que sin embargo sí se han vuelto más exigentes a la hora de arrendar un apartamento durante el curso. Ahora rechazan pisos donde todavía haya bombona de butano y prefieren los que tienen cocina y baño reformados. Por eso, los dueños están empezando a invertir en modernizar su inmueble, porque será mucho más sencillo alquilarlo. ¿Cuánto pagan? Depende, explica Cristóbal López, de Decasa. La gran mayoría optan por un piso compartido, de tres o cuatro habitaciones, en los que la renta mensual por cabeza es de unos 180 euros.

«Cuanto más pequeño, más se paga», afirma el responsable de la inmobiliaria compostelana. Un piso de un dormitorio sale por 300 euros a un universitario. En cambio, los pisos grandes, los de tres o más habitaciones -especialmente cuatro- son mucho más económicos si se alquilan entre varios. La renta mensual está entre los 700 y los 800 euros a repartir entre los estudiantes.