La oposición observa carencias en transparencia por «falta de vontade», no de regulación

santiago / la voz

SANTIAGO

El BNG cuestiona que Raxoi precise gastar 30.000 euros en un plan estratégico para esa materia

21 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición recibió ayer con desigual valoración la propuesta de ordenanza de transparencia que promueve el gobierno local. Aun sin dejar de reconocer que su concreción en una normativa propia es un avance, el entusiasmo es moderado en algunos grupos, ya sea por entender que su contenido no entra en especificidades de la ciudad o por considerar que la cuestión no está tanto en regular esa actividad desde el ámbito municipal como en poner voluntad para una transparencia efectiva, como evidencia el BNG. O por las dudas sobre el plazo de ejecución que requerirá. El PP entiende que podría demorarse un año, después de plantear la cuestión en la comisión informativa de ayer.

Ni unos ni otros han avanzado de momento el sentido de su voto, pendientes de un análisis más detallado y de conocer el nivel de encaje de sus aportaciones, aunque de momento sí han coincidido en que la propuesta de Compostela Aberta es prácticamente la misma que ha promovido la Fegamp, en la que el gobierno local ya ha dicho que basó su texto. Ni populares ni nacionalistas ven mayores aportaciones, salvo cambios «na literatura» o «lingüísticos». Y lo poco que puede haber a mayores, dice Rubén Cela (BNG), procede de la ordenanza de Gijón.

Los contratos menores

Sin cuestionar que se recurra a otros textos, porque «é bo adaptar o mellor doutros sitios», sí cuestiona que CA no introduzca especificidades de Santiago. Y critica que, para carecer de aportaciones propias, la propuesta del gobierno llega tarde. Y ahí coincide con el PP, para quien CA está además generando «moitas expectativas» cuando la ordenanza tardará en aplicarse, porque, si bien no deja de ser un avance, «hai que ver o ritmo de aplicación e o investimento» que requerirá. De momento, el gobierno lo cifra este año en unos 200.000 euros. Y de ellos, Cela duda que «faga falta gastar 30.000 nunha consultora para que diga o que ten que facer o Concello en transparencia».

Pero el nacionalista no solo puso ayer el acento en lo que queda por hacer en ese campo, sino en lo que se ha podido hacer ya y que CA no ha hecho. Porque hay cuestiones que «non se fan, e non por falta de regulación senón de vontade política». Para el socialista Paco Reyes, promover esta ordenanza es cuestión también de una «vontade política» que reconoce al gobierno local, aunque no por ello deja de coincidir con el BNG en que CA no ha sido hasta el momento «un bo exemplo de transparencia». Había cuestiones «xa recollidas na lei que non se executaron». dice.

Por coincidir, lo hacen incluso en la enumeración de esas carencias, como la falta de publicitación de las juntas de gobierno extraordinarias, la tardanza en dar respuesta a las preguntas de la oposición, la demora, ya subsanada, en la publicación de los contratos menores e incluso en lo que consideran un excesivo recurso a ese tipo de contratos.