Frustración

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

14 mar 2016 . Actualizado a las 14:53 h.

La política de corta distancia, de referentes inmediatos, cuando se practica de forma constructiva, buscando acuerdos para aportar soluciones a los problemas cercanos, es un reducto de credibilidad para los ciudadanos en tiempos convulsos y de tanto emponzoñamiento que salpica de arriba abajo, paraliza y prostituye las estructuras de la cosa pública. Pero la elemental aspiración de que la política local no se pierda en semejante barrizal es una ingenuidad. En Santiago también lo es, y agranda la brecha entre la calle y Raxoi. El alcalde fuerza la máquina del victimismo, la oposición cuenta los réditos del desgaste del gobierno. Se dispara la frustración de los vecinos.

Esta semana se consumará el fracaso, ya certificado por Feijoo, de la política aeroportuaria gallega que nunca existió mientras Noriega busca maquillar su inacción -iba a haber un frente común aéreo con Ferreiro, pero ni eso- mediante un diálogo extemporáneo e inútil con Turkish. Y un alcalde de alcaldes azuza el localismo barriobajero con acusaciones en clave de fango partidista y de esconder sus propias responsabilidades en el fiasco aeroportuario, que son incomparablemente más profundas que las de su homólogo de Santiago.

Simultáneamente, el debate presupuestario aún brinda a la política local una oportunidad de liberarse de tanta tensión, la propia y la inducida, para favorecer los intereses de los compostelanos. Hay gestos positivos, la aceptación de enmiendas del PP -vital en clave de ciudad la EDAR de O Souto- y del PSOE.

Están a tiempo. Abran un diálogo centrado en las necesidades de sus vecinos, sacúdanse tanto politiqueo inútil.