El Gobierno autónomo aprueba un plan de vivienda para el período 2015-2020 dotado con 307 millones de euros de fondos públicos y rebaja los requisitos para acceder al tique eléctrico tras el fracaso del modelo actual
12 feb 2015 . Actualizado a las 13:59 h.La Xunta ha alcanzado un acuerdo con la Sociedad de Gestón de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) para sacar partido a su cartera de inmuebles en las cuatro provincias. En virtud de ese pacto, el conocido como banco malo cederá temporalmente cien pisos a la Administración autonómica para que esta los oferte a través de alquileres sociales. Al menos así lo ha anunciado este mediodía en Santiago el jefe del Ejecutivo autónomo, Alberto Núñez Feijoo, en rueda de prensa tras la reunión semanal de su Gabinete.
La medida forma parte del plan de vivienda del Gobierno gallego para el 2015-2020, dotado con 307 millones de fondos públicos y una cantidad similar de privados. Figuran en ese paquete, igualmente, iniciativas como el lanzamiento de un «bono alugueiro de emerxencia» (150 euros al mes) para facilitar arrendamientos, la activación de un nuevo procedimiento para el realojo de desahuciados y la salida a venta de viejas casas de promoción.
Según datos oficiales, el proyecto, que también contiene instrumentos para fomentar la rehabilitación de viviendas y la recuperación de zonas urbanas, beneficiará a 152.070 gallegos. Y contribuirá al sostenimiento de 26.500 puestos de trabajo. Todo ello, de acuerdo con la misma fuente, vendrá recogido en un decreto actualmente en redacción.
También en el campo social, el Ejejutivo ha sacado adelante, todavía inicialmente, un programa de 177 acciones concebidas «para auxiliar aos máis necesitados» y, al mismo tiempo, combatir la crisis demográfica estimulando la natalidad. Cuando cristalice, lo hará, por ejemplo, suponiendo la creación de un registro de familias monoparentales, con beneficios específicos para ellas. O la apertura de guarderías en entornos empresariales, así como la puesta en marcha de un sistema de bonificación de precios públicos para familias «en dificultades».
En su encuentro de esta mañana, además, el Consello de la Xunta ha dado luz verde a una rebaja de los requisitos y trabas burocráticas para acceder al denominado tique eléctrico, que hasta ahora consistía en un subsidio de 90 a 120 euros anuales para que familias con ingresos mensuales inferiores a 532 pudiesen pagar el recibo energético. Tras el estrepitoso fracaso de ese modelo -apenas amparó a 400 hogares de los 14.000 anunciados-, la ayuda pasará a ser de 120 o 300 euros, según sean sus perceptores familias numerosas o no, y la podrán solicitar hasta 40.000 personas, al compatibilizarse su cobro con el de la Risga y ser elevado un 50 % el umbral de recepción, de modo que tengan derecho a ella las casas donde entren un tope de 799 euros cada mes.
Asimismo, el Gobierno ha premiado a Manuel Galdo Pérez, hasta la fecha director xeral de Política Financeira e Tesouro, nombrándolo secretario xeral da Presidencia da Xunta. Asumirá así la vacante dejada por Valeriano Martínez el pasado martes, cuando ascendió a conselleiro de Facenda, un puesto para el cual el propio Galdo, coredactor de la ley de cajas gallegas, también había sonado.