Aena manifestó ayer en un comunicado «su absoluta repulsa hacia cualquier actitud vejatoria que tenga lugar entre los trabajadores del aeropuerto». Esta declaración se realiza después de que cuatro empleados de la empresa SegurIbérica, concesionaria del servicio de seguridad privada del aeropuerto de Lavacolla, denunciaran por acoso laboral al coordinador del servicio.
Fuentes del aeropuerto de Lavacolla aseguran que, en el momento en que se conoció la situación, «se abrieron varias vías para intentar esclarecer los hechos». La primera medida fue «remitir toda la información y documentación sobre el caso a los responsables de la empresa concesionaria», con el fin de que «investigasen la veracidad de la denuncia» y, en su caso, «depurasen responsabilidades».
Asimismo, estas mismas fuentes aseguran que se remitió la documentación a la Inspección de Trabajo de A Coruña, que realizó una investigación y concluyó que «no existen elementos objetivos que permitan hablar de la existencia de una situación de acoso laboral». Se indica, sin embargo, que es «evidente que hay una relación de tensión en las relaciones profesionales y personales», pero apuntan que «no ha supuesto la situación de acoso laboral que denuncian».