En vacaciones aumentan los robos en viviendas y de los carteristas
04 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Santiago es una ciudad tranquila. Dirigentes políticos y mandos policiales repiten desde hace años una y otra vez ese mantra. Y es verdad, Compostela no es especialmente insegura, pero en verano, como todo punto turístico importante, aumentan los delitos. Un exceso de tranquilidad, no ser precavido, es el factor que más ayuda a los cacos a hacer el agosto. La mejor manera de ahorrarse un disgusto es evitar en la medida de lo posible ser una víctima fácil.
viviendas
En los meses de verano aumentan hasta un 20 % los robos en viviendas. Los ladrones aprovechan las ausencias por vacaciones de los inquilinos y que en los edificios hay menos vecinos que puedan percatarse del delito. En Santiago, los puntos más calientes se sitúan en el Ensanche, en la avenida de Barcelona y en urbanizaciones de chalés.
Cuidado con las llaves. Comprobar que puertas y ventanas quedan cerradas y no dejar ni dinero ni objetos de valor dentro. No hay que divulgar las ausencias de la casa ni dejar señales evidentes de que el inmueble está vacío. Conviene no bajar del todo las persianas e instalar relojes programables que enciendan y apaguen a diferentes horas las luces, la radio y la televisión para simular que la vivienda sigue habitada. Es una buena idea dejar las llaves a alguien de confianza, pero jamás en el buzón, macetas o bajo el felpudo. Por supuesto, no se debe cambiar el mensaje del contestador telefónico automático por uno que diga algo así como «está usted llamando a la casa de los García, estamos de vacaciones, deje su mensaje y le llamaremos cuando regresemos». Jamás hay que dejar de echar la llave cuando se salga de casa, aunque se vaya a estar fuera solo unos minutos. Los ladrones podrían entrar en pocos segundos usando un simple DNI.
carteristas
Los ladrones al despiste como los carteristas acuden a lugares muy concurridos para poder perpetrar sus golpes ocultos entre el gentío. La mayor afluencia de turistas en verano hacen que en verano este tipo de delitos también se incrementen en Santiago. Uno de los puntos en los que hay que estar más atentos es la plaza del Obradoiro, que precisamente como precaución cuenta en los meses estivales con vigilancia diaria de una patrulla de la Policía Nacional. La plaza de Abastos, los mercadillos y las calles especialmente concurridas también son lugares en los que estar más atentos.
Ojo en las aglomeraciones. Vigilar siempre bolsos y carteras, especialmente en las aglomeraciones. El bolso debe ir siempre cerrado y colocado de tal modo que vaya protegido por los acompañantes o paredes. La cartera no hay que colocarla nunca en un lugar visible o sobresaliendo de los bolsillos.
vehículos
Los robos en coches son constantes todo el año, pero en verano los ladrones buscan identificar los vehículos de turistas, susceptibles de tener maletas, dinero y objetos de valor en su interior como cámaras de fotos y otros aparatos tecnológicos.
No dejar objetos a la vista. Hay que cerrar puertas y ventanas siempre. Por mucho calor que haga, no es buena idea dejar una ranura de la ventana abierta para ventilar el interior del vehículo. No se deben dejar objetos a la vista, por insignificantes que sean. No es la primera vez que un caco rompe una ventanilla para llevarse un cedé o una cazadora. Si se circula con las ventanillas abiertas jamás se debe dejar el bolso o la cartera sobre el asiento del copiloto y en las gasolineras hay que cerrar con llave cuando se va a pagar.
terrazas y calles
Las terrazas de los bares y restaurantes son campo abonado para los ladrones que aprovechan el descuido de sus víctimas para llevarse carteras, bolsos, cámaras de fotos o móviles. En Santiago hay que estar especialmente atento en toda la zona vieja de la ciudad, que es en la que más establecimientos de este tipo existen.
Proteger móviles y carteras. En las terrazas de los locales hosteleros no hay que dejar móviles, bolsos, carteras u otros objetos valiosos sobre la mesa o en una silla vacía. Hacerlo es exponerse a que un caco pase corriendo y se los lleve. Cuando la víctima quiera reaccionar el ladrón ya estará lejos. Es importante evitar hablar por el móvil mientras se camina por la calle, porque hay auténticos especialistas en robar estos dispositivos mediante el método del tirón. Para evitarlo, conviene detenerse y hablar de espaldas a una pared.
TIMOS
Hay múltiples formas de caer en un engaño que permita al caco hacerse con su botín. Los timadores actúan de muchas formas, desde supuestos juegos de azar a gangas que venden a poco precio lo que en cualquier tienda es mucho más caro. Este tipo de delitos no es exclusivo de los meses estivales, pero las zonas turísticas como Santiago sí atraen a más timadores durante el verano. En Compostela acostumbran a actuar en calles muy transitadas, como las del casco antiguo.
Desconfiar de casi todo. Desconfiar es la mejor vacuna para no caer en un timo. Juegos como los de los trileros -encontrar la bolita oculta en uno de los tres vasos que se ofrecen al jugador- son siempre una estafa. También son timadores los que ofrecen al viandante los más variados sistemas para obtener dinero fácil. Por increíble que parezca, sigue habiendo gente que cae en el timo de la estampita. También es conveniente no caer en otras trampas como que alguien te advierta de una mancha en la ropa o que pida ayuda porque ha sufrido una avería en el coche, suelen ser estratagemas para camuflar un robo.
aeropuertos
Los aeropuertos son otro lugar en el que permanecer atentos en verano. El de Lavacolla no tiene problemas de robo de maletas, como ocurre en otros más grandes como Barajas o Barcelona, pero hay que estar atentos para evitar acabar en las garras de redes que colocan envíos de droga en equipajes ajenos.
Atención a las maletas. No facturar a nuestro nombre equipajes de personas desconocidas ni confiar las maletas a personas que no estén acreditadas.
cómo sobrevivir al verano sin ser víctima de un delito