Un concierto de gaita y piano en la catedral y el botafumeiro despiden a Naruhito

EFE

SANTIAGO

El príncipe heredero de Japón completó a pie esta mañana un tramo del Camino de Santiago

15 jun 2013 . Actualizado a las 23:48 h.

Un concierto del gaitero gallego Carlos Núñez y de la pianista nipona Mine Kawakami seguido del balanceo del botafumeiro, concluyeron esta tarde el programa de visita de seis días a España del príncipe Naruhito de Japón.

Naruhito, hijo mayor del emperador Akihito, asistió al concierto en la catedral de Santiago junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y al arzobispo compostelano, Julián Barrio, poco antes de emprender viaje de regreso a Japón.

Entre las piezas interpretadas figuraban el canto de peregrinos del siglo XII titulado «Dum Paterfamilias», extraído del libro «Códice Calixtino», así como una composición del siglo XII «Cántigas de Santa María» del rey Alfonso X el Sabio, todas ellas con réplicas de instrumentos de la época, además de percusión con conchas de vieiras.

Núñez, entre los músicos gallegos de mayor prestigio y reputación internacional, tocó con gaita la pieza del siglo X «Salve Regina», atribuida a San Pedro de Mezonzo, acompañado de fondo por el sonido del órgano de la catedral.

El músico, que desde hace dos décadas acude periódicamente a conciertos en Japón, además de giras por otros países, subrayó que la gaita es un instrumento milenario compartido por varios países europeos de tradición celta.

«Estamos convencidos de que con la música no hay fronteras», comentó Núñez en el concierto ofrecido a Naruhito con motivo de la celebración del denominado Año Dual España-Japón, conmemorativo de los 400 años de la «Embajada Keicho», primera misión diplomática nipona que llegó a la península ibérica

El espectáculo terminó, tras la interpretación de un tema de Kawakami, con el impresionante balanceo del botafumeiro, el incensario símbolo de la catedral compostelana, y a continuación Naruhito visitó las dependencias de la catedral.

El acceso al espectáculo en el templo católico fue reservado a un reducido grupo de invitados, entre ellos el alcalde de Santiago de Compostela, Ángel Currás; la ministra de Fomento, Ana Pastor; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, y el séquito de japoneses que acompañan a Naruhito en su viaje.

El cierre del templo a tan ilustre invitado sorprendió a varios peregrinos y visitantes que deambulan por el casco antiguo compostelano, algunos de ellos tras recorrer cientos de kilómetros del camino de Santiago.