Imputan a una decena de alumnos por los disturbios en el Consello de la USC
SANTIAGO CIUDAD
Deberán declarar sobre supuestos desordenes públicos, daños y lesiones
11 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los disturbios en el Consello de Goberno de marzo, en el que un grupo de manifestantes entró en tromba y obligó a suspender la sesión, han traspasado el ámbito universitario para llegar al judicial. Desde el viernes hay un goteo de citaciones judiciales para declarar a jóvenes -alguno de ellos menor de edad- identificados mediante fotografías de los disturbios tras la denuncia de los hechos (calificados como desórdenes públicos, daños y lesiones) de los guardias de seguridad que estaban en San Xerome cuando ocurrieron los incidentes. Uno de ellos, además, denuncia haber sufrido una lesión en el costado a consecuencia del enfrentamiento con los manifestantes en el Rectorado.
Según la versión del personal de seguridad, una vez los manifestantes accedieron al interior del Rectorado, permanecieron unos diez minutos «gritando» tras lo que «se abalanzaron sobre nosotros, somos arrastrados y golpeados» y «durante el tumulto el compañero pierde su defensa reglamentaria» y el declarante los grilletes, tras lo que «logran acceder al claustro superior». Una vez allí, y siempre según la versión de los denunciantes, lanzaron bolas de papel a dos vicerrectores y cuando entraron en el Salón Reitoral permanecieron «profiriendo insultos durante aproximadamente una hora». Los estudiantes, sin embargo, afirman que el personal de seguridad mantuvo una actitud agresiva durante los disturbios, especialmente en los momentos en los que estaban en la escalera de San Xerome.
El expediente también incluye la declaración de los policías locales que estaban cubriendo la manifestación anterior a los incidentes del Consello de Goberno. Uno de ellos explica que los manifestantes entraron en el edificio aprovechando que un vigilante abrió una puerta lateral para dejar entrar a una trabajadora, mientras que el otro, que entró en el edificio, describe a un joven, no identificado, como el que en un momento dado empujó a los presentes y provocó la marabunta, instante en el que los agentes abandonaron el edificio entendiendo que una actuación solo contribuiría a calentar más los ánimos.