La dirección del BNG anuncia la dimisión de sus dos ediles críticos de Arzúa

SANTIAGO

12 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La dirección del BNG anunció ayer la dimisión de los concejales que prácticamente desde el inicio del mandato rompen el consenso del grupo de gobierno en minoría que la formación frentista tiene en Arzúa con José Luis García López como alcalde. La salida del ejecutivo municipal de Ignacio García Couso y Leonardo Bermúdez está vinculada «coa intención de contribuír a recuperar a normalidade política desta organización na localidade», justifica la dirección del Bloque en un comunicado al que remite García Couso cuando se le pregunta si la decisión fue voluntaria o forzada por el partido. En todo caso, es la ruptura oficial del grupo de gobierno, del que hace meses ya fueron cesados de sus funciones los dimisionarios.

Crónica política

Se acabó. Después de casi dos años de desavenencias, la ruptura del grupo gobierno de Arzúa es oficial. Ha puesto tierra de por medio entre los dos bandos enfrentados la dirección del BNG, que ayer por vez primera en todo el mandato se pronunció sobre las crisis en el seno del gobierno local. La formación frentista rompió el silencio para anunciar la dimisión como concejales de Ignacio García Couso y Leonardo Bermúdez, los dos ediles críticos con la gestión como alcalde de José Luis García López.

El regidor eludió ayer valorar la salida de García Couso y de Bermúdez. Y no lo hará, según anunció, hasta que se comunique personalmente con la cúpula nacionalista que, de entrada, parece haber dado un espaldarazo al alcalde forzando la dimisión de los díscolos. Estos ni confirman ni desmienten explícitamente si, en efecto, ha sido así, o si la dimisión fue voluntaria; dicen asumir el comunicado oficial, en el que la decisión se fundamenta «no feito de non servir a presenza destes concelleiros na corporación municipal como escusa que dificulte a actuación colectiva e homoxénea do grupo de goberno». En igual línea se pronuncia Ignacio García Couso: «Nós non queremos ser nin desculpa, nin estorbo ante os problemas. Somos disciplinados e deixamos que os solucione quen goberna».

El edil dimisionario aparca la ambigüedad y habla claro para decir adiós a casi dos años en el grupo de gobierno, del que asegura no irse satisfecho «porque supón unha gran frustración ter participado nunha etapa en conflito permanente, na que fun cesado primeiro como portavoz e logo como concelleiro de Deportes».

García Couso aclara que desde que hace medio año el alcalde lo cesó -al igual que a Leonardo Bermúdez- de sus funciones, ni el uno, ni el otro forman parte del gobierno arzuano. Ahora tampoco de la corporación municipal, en la que, hace un par de semanas, el alcalde los invitó a tener voz propia pasándose al grupo de los no adscritos.

Ante la evidencia de que esa última opción ha sido descartada, los críticos abandonan la primera línea en política, pero sin causar baja en el BNG. Si García Couso y Bermúdez van a impulsar una candidatura es una incógnita que el primero de ellos elude despejar. De la elección del máximo órgano de dirección a nivel municipal dependerá la «normalidade política» a la que el partido afirmó tener la intención de contribuir con la dimisión de los dos concejales díscolos, de los que «queremos recoñecer o traballo desenvolvido na súa longa traxectoria de actividade política en postos de responsabilidade local», se lee en un comunicado en el que el Bloque también llama a realizar «un esforzo que fortaleza a organización a nivel local».