La asociación de Conxo demanda a un vecino por alterar un mojón jacobeo

santiago / la voz

SANTIAGO

22 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Camino Portugués no cesa de ser polémica. Conxo y Santa Marta se disputan el trazado del vial, y mientras no exista una delimitación concreta por parte de la Xunta, van a continuar las dudas y controversias. El último episodio es la denuncia interpuesta por la asociación de vecinos Doctor Maceira de Conxo en el Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad contra una persona por «atentar» contra un mojón señalizador.

Este había sido colocado en Pontevella de Arriba, cerca de Cantaleta, por la entidad vecinal con el visto bueno de las autoridades municipales y autonómicas. Su función es orientar a los peregrinos hacia la senda de Conxo, que para Doctor Maceira es la auténtica del Camino Portugués, tal como figura en el PXOM. Pero al propio tiempo los romeros tienen la opción de elegir Santa Marta y los vecinos de Conxo no se oponen a esa alternativa escogida libremente en tanto no haya una decisión.

El problema es que desde hace diez días los moradores de Conxo no vieron ni un solo peregrino por el barrio. Esa deserción les olió a chamusquina y, en una inspección de la ruta, comprobaron que el mojón estaba pintado y la señalización alterada. «O moxón é propriedade da asociación e ten os permisos pertinentes», señala el presidente de la asociación Doctor Maceira, Luis Matos. Resalta también que el hecho provoca daños y perjuicios en el barrio, sobre todo en el comercio.

La alteración del mojón tiene como precedentes otras acciones, en las que presumiblemente participó el denunciado, como es el pintarrajeo de elementos señalizadores y de la superficie de la ruta con ánimo de desorientación.

Aparte de la información municipal, los denunciantes destacan que la Xunta destinó una inversión a un centro sociocultural en el barrio sobre el Camiño Portugués que será inaugurado este año. «Non queremos polémicas, pero non renunciamos a poñer en valor un feito que pon de manifesto unha tradición histórica», señala Matos.