|La legión de seguidores de Alejandro Sanz no quedará defraudada por un recopilatorio que, no obstante, no ofrece nada nuevo, ni en el fondo ni en la forma. Las mismas canciones de siempre, con los mismos videoclips de siempre -vale, que para eso es un recopilatorio- pero que hacen de la colección un ladrillo de cuatro cedés y un deuvedé en el que no solo hay éxitos, sino también algo de paja. No deja de ser extraño que la colección definitiva de un artista llegue cuando este ha superado hace apenas tres años los 40 de vida -eso sí, con la mitad de carrera-, pero todo indica que es más la colección definitiva, sí, pero de su etapa con Warner, ahora que cambia de discográfica, lo que se reforzaría con el hecho de que él ni siquiera ha participado en la promoción de este último lanzamiento. ¿Habrá dentro de 15 o 20 años otra antología, pero de sus años con Universal?