El «Pro» progresa, pero pierde por la mínima

J. CANO

SANTIAGO

El simulador de Konami sigue en la buena senda iniciada el año pasado, añadiendo interesantes novedades, pero todavía le queda margen de mejora hasta volver a sus grandes tiempos

30 sep 2011 . Actualizado a las 13:42 h.

Parece que ya quedan lejos aquellos tiempos en los que entre los más jóvenes, y los que no lo eran tanto, se puso de moda el «vamos a echar un Pro», juntarse con unos amigos y disputar unos partidos de fútbol virtual a Pro Evolution Soccer. La diversión estaba asegurada. Aquello ocurría en la Play, pero parece que a la saga de Konami se le atragantó el salto a la actual generación de consolas, PlayStation 3 y Xbox 360. Coincidiendo con esto, su rival directo FIFA fue mejorando notablemente en los últimos años, y aunque le ha costado arrebatarles a los jugadores españoles una tradición tan arraigada, en su última edición no solo convenció a la crítica, sino que también superó en ventas al juego de Konami.

Estos evidentemente no se iban a quedar de brazos cruzados, y ya en PES 2011 incluyeron importantes novedades, como los pases manuales con barra de potencia, o un nuevo sistema de regates, novedades que cuajaron unas mejor que otras. Ahora siguiendo las bases establecidas el año pasado, el Pro progresa en la buena dirección, con unas mejoras que afectan tanto a la inteligencia artificial de nuestros rivales como a la de nuestros compañeros, permitiéndonos por primera vez controlar incluso a los jugadores que no llevan el balón.

Este año los equipos defienden mucho mejor, con las líneas más juntas y sin crearse absurdos espacios vacíos en el terreno de juego, lo que le da mayor credibilidad a los partidos e impide que se conviertan en correcalles. Nuestros compañeros de equipo se muestran mucho más voluntariosos a la hora de desmarcarse, menos estáticos, tirando desmarques y generando huecos entre las defensas rivales, con los laterales subiendo la banda y apoyando las jugadas de ataque, como hacen habitualmente jugadores como Dani Alves o Marcelo. También tenemos un nuevo sistema uno contra uno, frente al engorroso sistema de regates del año pasado, y ahora pulsando un solo botón, y con los jugadores más habilidosos, podremos hacer pequeños recortes y regates muy vistosos y útiles.

Pero una de las mayores novedades y de las más complejas es el nuevo sistema de control de los jugadores sin balón. Ahora mientras controlamos con el stick izquierdo del mando al jugador que posee el esférico, también podemos con el stick derecho controlar a otro compañero, y tirar un desmarque u ofrecerse en una jugada a balón parado. En los córners, faltas y saques de banda, mientras con un futbolista vamos a lanzar el balón, con el otro podremos buscar una posición ventajosa para rematar. Esto también se puede hacer con el balón en movimiento y en el transcurso de un ataque, pero resulta bastante más complicado, aunque permite realizar jugadas hasta ahora imposibles en un Pro, si exceptuamos la peculiar versión para Wii. Siguiendo con el balón parado, ha cambiado la manera de tirar los penaltis: ya no son tan difíciles de meter, vuelve a la perspectiva con la cámara detrás del jugador enfocando la portería y por primera vez se puede elegir la potencia de disparo.

En el complicado aspecto de las licencias, un problema endémico de la saga frente a su rival, este año vuelve a contar con la Champions, la Europa League y la Libertadores, y para alegría de los jugadores de nuestro país, vuelve la Liga española al completo, aunque por desgracia solo Primera (al carecer de la Liga Adelante no podemos disfrutar del Dépor y Celta). También tenemos las ligas portuguesa, francesa, holandesa y la italiana, pero otras tan importantes como la alemana, o sobre todo, la Premier inglesa, no están aquí.

Los gráficos vuelven a dar lo mejor de sí en la representación facial de los jugadores, con un parecido en muchos casos enorme a los futbolistas reales. En el apartado sonoro, volvemos a contar con los correctos comentarios de Carlos Martínez y Maldini.

En resumen, hay detalles mejorables, como el comportamiento de los porteros que cantan demasiado, algunos balones aéreos en defensa que nuestro equipo no defiende bien, o la discutible aplicación de la ley de la ventaja por parte del árbitro, pero en líneas generales, y reconociendo que tiene cosas por pulir, podemos decir sin temor a equivocarnos que este es el mejor PES de los últimos años.