Los vecinos de Rois desarrollan métodos para evitar los daños de jabalíes

Uxía López Rodríguez
Uxía López ROIS/LA VOZ.

SANTIAGO

07 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Petardos, bolas de alcanfor, mechas de azufre, lana de oveja quemada o pelo humano son algunos de los viejos remedios caseros a los que vecinos de Rois, en este caso de la aldea de Ferreiros, echan mano para tratar de frenar los continuos ataques de jabalíes que, noche tras noche, acaban con sus cosechas de maíz. Desde hace un mes o, quizás, más tiempo, estos animales entran en las fincas de esta zona de Rois, al igual que sucede en otros puntos del concello, de toda la comarca y se podría decir que de toda Galicia.

Impotentes ante sus ataques, los afectados de la aldea de Ferreiros han recuperado «vellas» medidas para tratar de espantar los jabalíes que, en general, «provocan moito mal nas colleitas e se veñen coa familia moito máis», explica un vecino en alusión a cuando se trata de un grupo con crías. Es por ello que, por las noches, los afectados van a sus parcelas para quemar lana de oveja, pelo humano, echar petardos, bolas de alcanfor a la altura de las espigas, azufre quemado alrededor de la finca ... en todos los casos medidas que, por el olor que dejan, ayudan a espantar a los jabalíes, cuentan.

Así lo comprobó en la madrugada de ayer una vecina, a la que le entraron en una parcela de la parte de arriba de la aldea y por la zona distinta a la que había quemado lana de oveja. En este caso el daño se redujo a dos «mandos de millo», pero la primera vez que los jabalíes atacaron una finca suya los destrozos fueron mayores, «un tractor de espigas», cuenta esta mujer. «O animal non vai marchar ata que coma todo», dice. En su caso, prácticamente da por perdida una finca de maíz después de que la mitad quedara arrasada por los jabalíes y la otra por la sequía que este año afecta especialmente este cultivo.

Hay vecinos que recuerdan otros años con tantos ataques pero hay otros no y, en este último caso, hablan de que nunca los jabalíes entraron tanto ni tampoco «tan cedo». «Debe de haber moito animal», opinan estos afectados que están al tanto de ataques en otras aldeas vecinas, entre las que mencionan la de Souto.

Los vecinos no duermen en las fincas como si tienen hecho en otros lugares, pero casi. «De día non se ven, aparecen so de noite». «Fai moito mal non so polo millo que come senón tamén polo que estropea. Da coraxe chegar a leira e ver as eiras que deixa», cuenta otro vecino.

La Sociedad Deportiva de Cazadores de Rois tiene autorizadas batidas para matar jabalíes, todos los sábados, domingos y festivos hasta el 30 de enero de 2011, según informó ayer su presidente, Ramón Rodríguez Cobas. Por el momento se celebraron tres batidas y en la del domingo, en la que participó un grupo de 30 cazadores, aproximadamente, mataron dos jabalíes y le tiraron a un tercero. La Sociedad tiene un cupo máximo de 15 animales a cazar, aunque la población de jabalíes existente se estima mucho mayor debido a la proliferación favorecida por un hábitat propicio. Ayer, los vecinos de Ferreiros se interesaron por el resultado de la última batida mientras alguno habla ya de esquilar las ovejas para tener lana y quemarla para espantar a los ya temidos animales.