Todt, favorito en las elecciones de la FIA frente a Ari Vatanen

Agencias

SANTIAGO

23 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El francés Jean Todt parte como favorito para suceder al británico Max Mosley al frente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en las elecciones de hoy. Su rival en esta batalla será el finés Ari Vatanen. Los 132 electores que componen la asamblea general de la FIA se reunirán en la sede de la organización junto a la parisiense plaza de la Concordia para elegir al sustituto de Mosley tras 16 años de controvertido reinado del británico en el automovilismo.

Tras escuchar durante 15 minutos a cada candidato, se votará en una urna en un proceso cuyo desarrollo será vigilado por un notario. En su mano tendrán una papeleta con el nombre de Todt, de 63 años, un hombre que lleva los últimos 43 involucrado en el deporte del automóvil, bien como copiloto de ralies, puesto en el que fue subcampeón del mundo en 1981, bien como estratega deportivo, en Peugeot (de 1981 a 1993) y, ya en fórmula 1, al frente de Ferrari (de 1993 al 2008).

Este pequeño Napoleón consiguió como director deportivo dos Mundiales de ralies, cuatro Dakar, dos ediciones de las 24 horas de Le Mans y trece títulos de fórmula 1.

La otra opción será Vatanen, de 57 años, que ganó aquel Mundial de ralies de 1981 al volante de un Ford Escort antes de ponerse a las órdenes de Todt en el equipo Peugeot, y vencer en cuatro ocasiones el Dakar (1987, 1989, 1990 y 1991). Tras dejar el volante, el finés completó dos legislaturas en el Parlamento Europeo, donde mantuvo un denodado combate contra la pena de muerte y contra el aborto.

Todt cuenta con el apoyo de los dos hombres más influyentes del automovilismo actual, el saliente Mosley, que ha demostrado en varias ocasiones su peso en la organización, y el propietario de la F-1, Bernie Ecclestone, auténtico patrón de la competición más lucrativa del deporte del motor.

Con esos dos nombres ganados para su causa, a Todt no le ha quedado más remedio que presentarse como el candidato de la continuidad al frente de una FIA que en los últimos años ha vivido acontecimientos convulsos.

Vatanen ha sabido colocarse como el hombre de la renovación y ha obligado al francés a asumir la no siempre bien percibida herencia de Mosley. Esa es la principal carta que juega el nórdico, que no tira la toalla aunque no parta como favorito.