Un arranque que costó concretar

r.?m. | santiago

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Crónica | El devenir de un acuerdo histórico El convenio entre las administraciones se demoró más de lo previsto y queda por cerrar aún el concierto con las operadoras

12 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El compromiso que ayer suscribieron la conselleira de Política Territorial y los alcaldes de Ames, Boqueixón, Brión, Santiago, Teo, Val do Dubra, Vedra y Oroso es decisivo para la prestación de un servicio de transporte público que mejore no sólo las frecuencias, amplíe algunos trayectos y abarate el precio para el usuario, sino que permita una mejor penetración en el casco urbano de Compostela. Pero no colma todas las expectativas de los usuarios ni de las administraciones municipales. De ahí el interés tanto de la conselleira, María José Caride, como del alcalde compostelano y presidente de la Mancomunidade de Santiago (en cuya sede se firmó el convenio), Xosé Sánchez Bugallo, de insistir en que el de ayer fue un primer paso, importante, porque supone el arranque del servicio, pero un primer paso. Un primer paso, además, que ha costado dar. «Non foi sen tempo», asumía Bugallo. La de este verano no es la primera fecha que se ha manejado para su puesta en marcha. La complejidad de poner en común los intereses de todas las partes, la celebración de las elecciones autonómicas cuando se estaba en pleno proceso de negociación, la propia dinámica administrativa y las discrepancias de algunos ayuntamientos con la primera propuesta han dilatado el calendario. Tanto que se empezó hablando de un precio único de 65 céntimos y ya serán dos más cuando el servicio se ponga en marcha, si lo hace, como se prevé ahora, el próximo verano. Porque si bien la consellería selló ayer su compromiso con los municipios, lo hizo sin fecha fija de inicio. Y es que el proceso negociador no está cerrado en su totalidad. Falta concretar los programas respectivos con las distintas operadoras, cuyos representantes asistieron ayer a la firma del convenio entre las administraciones implicadas. Pero después todavía quedarán asignaturas pendientes, tanto para los usuarios como para las administraciones. Para los primeros, aparte de mejoras futuras en las prestaciones y calidad del servicio, está la consecución del billete combinado con el transporte urbano de Santiago. Para las segundas, dar salida a estas demandas y poner en marcha el organismo que gestione esta red.