El cronómetro | Boris Izaguirre «El comunismo es un fetiche porque sólo ha quedado la imagen»
08 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.?oris Izaguirre, apellido vasco y acento caribeño, anda en gira presentando un libro que, en algún sentido, trata de las nuevas creencias. Fetiche es el título del libro en el que aparecen las imágenes de un cierto santoral laico que corresponde con la fe de la generación de Boris: de Jimi Hendrix a Coco Chanel, del Che Guevara a Isabel Preysler. -Es cualquier cosa que ha conseguido ir más allá de sí misma. Cuando comencé el libro lo empecé de una manera desordenada y, cuando ya había escrito una parte, decidí ir al diccionario para ver qué decía, leí el de Manuel Seco, que admite acepciones latinoamericanas y dice: es el objeto al que se le atribuye un poder mágico. Entonces pensé que, efectivamente, había un libro inmeso para escribir. -Parece que la gente ha cambiado viejas creencias por creencias nuevas. -Claro, seguimos siendo una tribu y está muy bien que se vayan cambiando esas creencias. Lo que pasa es que el libro está hecho como teniendo muy en cuenta mi generación. Porque podría haber escrito sobre santos, pero yo no crecí con ellos. Crecí con el secuestro de Paul Getty y esa imagen se convirtió en un fetiche para mí. -Y cree que la Constitución se ha convertido también en un fetiche. -La Constitución no puede convertirse en fetiche porque lo que tenemos que hacer es usarla y si fuera un fetiche tendriamos que tenerla como un poco de lado. La Constitución es para usar, para manosear . -¿Cómo se convierten las cosas en fetiches? -El gran fetiche de ahora es el azar. Todos esperamos que nos pase algo, que nos toque la lotería, que lo que encontremos tenga valor. El azar tiene mucho que ver, pero creo que cuando las cosas dejan de tener valor pueden ser fetiches. En el libro digo que el comunismo se ha convertido en un fetiche y no lo digo por polemizar, sino porque creo que ahora es una imagen.