El sueño de Cabanas

RUSIA 2018

Juan Carlos Cardenas | EFE

03 jun 2018 . Actualizado a las 23:34 h.

El España-Suiza dio la oportunidad de ver reunidos a los tres gallegos del próximo Mundial. Aspas, de Moaña, Lucas Vázquez, de Curtis, y el suizo Ricardo Rodríguez, de padre de Crecente, abrieron los caminos de sus respectivas selecciones hacia el torneo que comienza el día 14. Titular anoche, hay mil razones para llevarse a Aspas a Rusia. Por si sus 22 goles en las filas del decimotercer clasificado de la Liga no se revelasen suficientes, ofreció dos argumentos más: su extraordinaria mezcla con el estilo de juego de la selección, siempre atento al apoyo y el desborde en este maravilloso equipo de mediapuntas, y el compromiso que exhibe con todo aquello que el seleccionador le ordena. Sobre el papel, compartía la referencia atacante de la selección junto a Diego Costa, pero su labor en defensa se reveló mucho más compleja. Le tocó vigilar las subidas del otro gallego del amistoso, el suizo Ricardo Rodríguez, quizá el arma más peligrosa del combinado helvético. Nunca se despistó Iago en esa labor de tapón tan ingrata para su lucimiento personal, pero decisiva para el éxito del grupo. La orden de Lopetegui le quitó energías para el verdadero valor del céltico, el de olfatear el gol como pocos en la Liga.

Su marcha tras el descanso propició un nuevo duelo gallego, esta vez con Lucas Vázquez pegado a la banda de cal con la camiseta roja. El madridista dejó para las videotecas el gesto técnico de la noche, pero España cambió de esquema y el gallego Rodríguez aprovechó el carrusel de cambios locales para incorporarse aún más al ataque, hasta el punto de que anotó el gol suizo. De una tacada hizo realidad el sueño de otro gallego-suizo, Ricardo Cabanas, el cuarto gallego que se hizo presente en el amistoso de Villarreal. Cabanas, originario del Val de Barcia, en Carral, se retiró años después de haber participado en Alemania 2006, pero sin haber jugado nunca contra la absoluta de España ni, evidentemente, marcarle un gol. Porque Galicia también juega el Mundial.