En la cima del fútbol sala de Dubai

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

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El pontevedrés Adrián Paz es preparador físico y de porteros en el Al Nasr, que acaba de conquistar la Supercopa

02 nov 2016 . Actualizado a las 08:55 h.

Después de triunfar en el fútbol sala vietnamita y chino, el pontevedrés Adrián Paz volvió a saborear el éxito en un país en el que el fútbol sala lucha por hacerse hueco entre otros deportes que mueven fortunas. Animado por Pablo Prieto, otro trotamundos del fútbol sala gallego, desembarcó Adrián Paz en el Al Nassr para formar parte de un proyecto a largo plazo que en su segundo año de vida fructificó en su primer título. La Supercopa de los Emiratos Árabes Unidos en cuya final derrotaron al Al Ahli. «Sabíamos que teníamos delante a un gran equipo, cuyo entrenador es Marcos Sorato, campeón del mundo con Brasil en el 2012, pero éramos conscientes de nuestras posibilidades», afirma con orgullo el preparador pontevedrés.

Aunque a muchos los cogió por sorpresa, «para los que conocemos el trabajo que los jugadores realizan día a día, no. El título supone un reconocimiento al trabajo que en el club llevan haciendo desde la temporada pasada», subraya Paz.

En el país emiratí, lleva este pontevedrés licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte tres años. Antes de fichar por el Al Nasr estuvo en el Al Wahda y cuando recibió la llamada de su compañero y amigo Pablo Prieto no dudó. «Después de hablar con él cinco minutos ya tenía la decisión tomada. Se trataba de un proyecto ambicioso, donde estaban formando un bloque sólido para competir por todos los títulos», recuerda el técnico

Adrián Paz está acostumbrado a vivir en destinos exóticos pero aun así no es fácil adaptarse a un país en el que «el ritmo de vida es frenético, como te despistes diez minutos del horario puedes encontrarte en Zayed Road, la calle principal de Dubái, con un atasco de más de una hora, con lo que es imposible que llegues a tiempo a tu destino», confiesa el pontevedrés.

Aun así, muy pronto le cogió el gusto a su nuevo estilo de vida. «El ocio es uno de los puntos fuertes de Dubai, puedes pilotar un Ferrari de Fórmula 1, nadar con delfines y esquiar todo ello en menos de seis horas y en el mismo día» relata Paz todavía abrumado con su nuevo hogar.

«Es una ciudad totalmente diferente», dice este gallego acostumbrado a todo tipo de culturas. Pero en este caso no le falta razón. «Pregunté sobre las mascotas porque nunca veía a nadie con perros ni gatos. Me dijeron que no eran muy partidarios de tener mascotas, pero ese mismo día, yendo para trabajar, en el primer semáforo que me detengo había un tigre en la parte de atrás del coche que tenía delante», exclama. «En ese momento entendí qué es lo que entendían ellos por mascotas», bromea el pontevedrés.

Pero si de algo le han servido todos los años que lleva lejos de Galicia, además de extrañar la comida y a su familia, fue para «crecer como persona conviviendo con gente con otros hábitos totalmente diferentes y que me ha ayudado a ver las cosas desde otro punto de vista», explica Paz enamorado de la generosidad de la gente de Vietnam - «te dan lo poco que tienen en señal de respeto»- y de la metodología de trabajo de China, donde «el mayor problema fue el idioma, mi nivel de chino se limitaba a buenos días y gracias», reconoce Paz.

Este apasionado del deporte iba para profesor de Educación Física pero «la vida te va dando sorpresas y es un privilegio que tengo la fortuna de vivir», remata Paz encantado con su vida viajera.