la sesión de ayer del pleno del Concello de Pontevedra, que se prolongó durante más de cuatro horas, dejó unas cuantas anécdotas. A la cita no faltaron un pequeño grupo de opositores al crematorio de San Mauro, que volvieron a exhibir sus camisetas amarillas. El pleno arrancó con un pésame de la corporación a la familia del deportista del club SAPO Jorge Bautista, recientemente fallecido, y con una declaración de apoyo al Teucro. «Que o que se gañou na pista, non se perda nos despachos», dijo el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG).
Ya en el debate, la conformidad de la cesión a la Xunta de la parcela para el nuevo edificio judicial de A Parda dio pie a un enfrentamiento entre el portavoz del PP, Jacobo Moreira, y el concejal de Patrimonio Municipal, Vicente García Legísima (BNG). Moreira a punto estuvo de sacar de sus casillas a Legísima con sus acusaciones de que el gobierno local había mentido reiteradamente sobre los terrenos. A lo que respondió el nacionalista: «Vostede é un exemplo de cinismo, de esa escola da que falaba antes».
El regidor también dejó su sello al dar paso a Tomás Abeigón (PP): «Abeighón ou Abeigón, como é?», preguntó Lores. Precisamente, la intervención del concejal popular fue de las más comentadas en el patio de butacas. Aludió al «honor» y «privilegio» que supone representar -subrayó- a cerca de 11.000 pontevedreses y dijo llevar a la ciudad en su corazón y su ADN. Felicitó al BNG por el nombramiento de una «persona dialogante» como Anxos Riveiro al frente del área de Deportes. Y también se refirió a la concejala de Ciudadanos, María Rey, a la que le espetó: «Aunque te hayan sentado ahí -en alusión a las bancadas que ocupan los ediles del BNG-, tu lugar está de este otro».
A lo que ella respondió no sin cierto malestar: «Me siente donde me siente, sé defenderme sola. Pido que nos ciñamos al orden del día, para lo otro tenemos otras plataformas».