La iniciativa de los mayores de Cruz Roja con su huerto más solidario

Dani Cons / S.B. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Los mayores de la Cruz Roja riegan y cuidan las plantas de los bancales de este colegio.
Los mayores de la Cruz Roja riegan y cuidan las plantas de los bancales de este colegio. MARIA ARAGON

Este verano cuidan los bancales de los niños del Manuel Vidal Portela

11 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El cuidado de las plantas, una actividad de lo más ancestral, se ha ido incorporando poco a poco en la vida de las personas, hasta el punto de empezar a considerar a estos seres vivos como las nuevas mascotas de los humanos.

Para muchos, una actividad con la que poder desconectar y, para otros, una forma también de cuidarse y obtener alimentos. ¿Quién no recuerda esos pequeños o grandes huertos de sus abuelos o padres, donde plantaban productos como frutas y verduras para su posterior consumo? Una actividad que comprobamos que ha pasado de generación en generación y que, se sigue realizando, a día de hoy.

Desde la Cruz Roja de Pontevedra parecen haber sido conscientes de esta circunstancia y, desde el año 2018, llevan realizando una actividad destinada al huerto exclusivamente, donde cultivan todo tipo de plantas y alimentos, aprendiendo, a su vez, de ellas. Un cuidado del huerto que se engloba dentro de un proyecto de la Cruz Roja ­­—Salud Constante—, junto con otras actividades, para destinar el tiempo a trabajar con personas mayores de 65 años por el objetivo de favorecer, entre otros, sus hábitos saludables.

«Muchas de estas personas tienen unas condiciones físicas que nos les permiten hacer ciertas actividades como gimnasia. Pero la actividad de huerto los mantiene activos, favoreciendo también, con ellos, el tema de alimentación saludable y consumo de productos de proximidad», explicaba la responsable técnica de gestión y coordinación de esta iniciativa, Emilia García.

Todos los lunes y miércoles, en horario de verano por motivos de condiciones climáticas, un grupo de personas mayores destinan parte de su tiempo a mantener su querido huerto, que llevan cuidando desde principios de esta estación.

Pasando por lechugas hasta pimientos. Diversas plantas frutales, o no, con las que estos mayores echan su cuerpo y alma en mantenerlas con sus mejores cuidados, incluso creando fertilizantes naturales para eliminar cualquier plaga que pudiera matar a sus queridas amigas terrestres. Cuatro años cuidando los dos huertos que alberga la Cruz Roja de Pontevedra, con la novedad de que, este año, desde el colegio Manuel Vidal Portela, les propusieron cuidar los bancales que, durante el tiempo escolar, los niños utilizaron para plantar y crear su huerto. «Cuando se lo comentamos, todos estaban emocionados», comentaba Emilia.

Una iniciativa solidaria que les encanta y que realizan después de cuidar sus propios huertos.

«Aquí tenemos lavanda, tomillo, albahaca, zanahorias, puerro...», contaba Cándido, mientras señalaba cada planta de las macetas del colegio. Un hombre habitual en esta actividad y que nunca faltó desde el 2018. «El otro día estaba una pequeña que me decía que sabía regar y estuvo ayudándome».

Y es que, al tiempo que estas personas cuidan las plantas del colegio, también coinciden con los niños de la ludoteca, un ambiente que les alegra y motiva a partes iguales. De ahí que, mayores de otras actividades de la Cruz Roja, asistan de manera voluntaria al colegio. «Colaborar con los niños les sirve como un sentimiento de integración en la comunidad y de que lo que hacen tiene un valor fundamental», terminaba Emilia García.