Miguel Lago: «Cierro en casa la temporada con un espectáculo alocado, divertido y valiente»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ana Gontad

El artista vigués compagina su trabajo en El Hormiguero con el teatro. Este viernes estará en la sede Afundación de Pontevedra y el sábado actuará en Vigo.

10 jun 2022 . Actualizado a las 16:01 h.

Miguel Lago (Vigo, 1981) actuará en «casa» este fin de semana. Viene a Pontevedra y a Vigo para cerrar la gira de su espectáculo Todo al negro, una función «alocada» de la que reconoce estar orgulloso, pero que ha llegado la hora de despedir después de dos años muy duros. Y es que se estrenó en Madrid el 11 de enero del 2020 y dos meses después el confinamiento mandó a la población a casa y cerró los teatros siete meses cuando Miguel Lago tenía vendidas todas las entradas hasta junio. Asegura que los espectadores están volviendo poco a poco a los teatros porque hace falta volver a disfrutar. «Esperamos una temporada 2022-23 muy buena», apunta Miguel Lago. Este viernes (20.30 horas) estará en Afundación, en Pontevedra, y el sábado en Vigo.

—Compagina su colaboración en El Hormiguero con su espectáculo de teatro, ¿da tiempo a todo?

—Sí, el teatro es el corazón y el motor fundamental de mi carrera. Todo lo que voy haciendo se adapta a la prioridad, que es la necesidad del directo. En teatro tenemos el público, ese feedback directo, el recibir en ese instante la reacción natural de lo que funciona. En la tele o la radio, la gente está en casa.

—Ni siquiera en el Hormiguero, donde el público tiene un papel destacado.

—Sí, pero es distinto, el teatro es una explosión de sentimiento que no te da ningún otro medio.

—¿Qué se va a encontrar el público de Pontevedra y Vigo este fin de semana?

—Mi mejor espectáculo, he conseguido sacarlo adelante después de dos años complicados. En la Gran Vía de Madrid ha sido un éxito y ahora toca el cierre, antes de que en septiembre empiece mi nuevo espectáculo. No encontraba otra mejor manera de cerrar la gira que en casa.

—Regresa a Pontevedra y a Vigo para cerrar un espectáculo que agota las entradas, ¿tiene Galicia un público agradecido?

—Tengo la suerte de que el público es siempre muy cariñoso conmigo, pero el factor tierra le da un componente muy especial y despedirme en casa con mi familia y amigos es tremendamente especial. En Vigo este sábado cierro espectáculo y temporada.

—No está mal para comenzar las vacaciones.

—Exacatamente, para septiembre estoy preparado un nuevo show que anunciaremos la semana que viene porque aún estamos acabando la carterlería. Será algo totalmente distinto a lo que he hecho.

—Y, ¿volverá a Galicia?

—Por supuesto.

—El mundo del espectáculo viene de años espacialmente duros por la pandemia, ¿cómo la ha sufrido?

—Ha sido una pesadilla, en el 2020 cerraron los teatros siete meses y cuando volvieron, había reducción de aforos, que en realidad daba igual porque el público no quería venir. Todavía estamos recuperándonos, ahora que se ha sacado la mascarilla en interiores confío en que la próxima temporada sea la de la recuperación. Le doy las gracias al público que siempre ha estado ahí y que me ha acompañado en esta travesía tan difícil.

—¿Todavía se siente esa sensación de miedo a la normalidad?

—Sí, todavía hay una parte de los espectadores que no se ha atrevido a venir, ha habido un cambio en los hábitos de consumo y una tremenda crisis económica que va a ir a peor. Y lo primero que se saca la gente es el ocio, este es un sector en dificultades permanentes y vamos a trabajar para solucionarlo.

—La televisión le ha dado visibilidad, pero lleva años en teatro, ¿en qué momento pensó que lo suyo era hacer reír a la gente?

—Desde el principio, llevo desde los 18 años cotizando en comedia y acabo de cumplir 41, hace 23 años que lo tenía claro y el público me ha permitido desarrollar una carrera de la que estoy feliz y orgulloso.

—¿Qué ofrece «Todo al negro»?

—Está ambientada en un casino de Las Vegas, es un ejercicio de humor negro muy alocado, muy divertido y muy valiente. A día de hoy es mi mejor espectáculo, ojalá el siguiente esté a la altura.

—¿Despedirá mañana el espectáculo con pena?

—Cierro el espectáculo con un sentimiento agridulce porque se han hecho menos funciones y hemos ido a menos sitios y con menos público. Cuando lo estrenamos el 11 de enero del 2020 y bajamos el telón el 14 de marzo, teníamos todo vendido hasta junio. Imagínate, ha sido muy duro de asimilar. Ahora creo que va a venir una época buena.

—Tenemos ganas de reír y de divertirnos, ¿siente ese sentimiento cuando se sube a un escenario?

—Sí, el mejor público es el que se ha quedado porque ha venido siempre con ganas de consumir teatro. Lo hemos pasado tan mal que el espectador viene con mucho amor.