El informe Gómez

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Resulta muy discutible el resultado presentado por el concejal de Mobilidade de Pontevedra para concluir que tras el cierre de Reina Victoria el tráfico «funciona mejor»

14 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya se sabe que todo depende del color del cristal con que se mire. Pero lo del «estudio» de tráfico cuyos resultados presentó el viernes el concejal Gómez para justificar el caprichoso cierre de la avenida Reina Victoria con el pretexto ficticio de la pandemia, supera una mera cuestión de perspectiva. Es una jugada de tahúres. Demetrio se hace trampas al solitario. Nos traslada como titular principal del «estudio» que haber capado una avenida sistémica de dos carriles que canalizaba el tráfico diario de más de 10.000 vehículos, ha permitido reducir el tránsito por el centro de la ciudad… ¡en 5.000 coches! Y agrega que el tráfico de la ciudad «funciona» mucho mejor.

Errores groseros

No puede ser que haya tan poca estima a la inteligencia de la ciudadanía pretendiendo sostener semejante ficción en base a un «estudio» de autoría externa, desconocida, con aforadores de tráfico. Aunque las conclusiones fueron suscritas por dos policías locales, uno de ellos el inspector principal.

El informe de 8 páginas que el gabinete de comunicación del Concello distribuyó a los medios informativos contiene algún que otro error grosero en porcentajes de impacto del tráfico y desliza supuestas reducciones de tráfico que fueron citadas, de modo genérico, por el concejal Gómez, pero, realmente, tienen matices.

Especialmente significativo en el caso de la calle Palamios, hoy por hoy la más perjudicada con el cierre de Reina Victoria. Palamios pasó de tener el paso de poco más de 700 vehículos/día a «comerse» actualmente la circulación de 4.200 coches diarios. Y semejante incremento aparece en el informe como un aumento del 82 %, cuando supone realmente ¡más del 500 %! Y empeorará con la terquedad de meterle «lombos».

Del mismo modo, es insostenible que Demetrio Gómez nos vendiera que desde el cierre de Reina Victoria hay una reducción del 33 % de tránsito en la plaza de Galicia cuando hay semejante torrente de coches que sube por Palamios al tramo abierto de Reina Victoria y afluye al centro por General Rubín o por la propia Plaza de Galicia. Y también, insostenible que el concejal hable de una reducción de más de 2.400 coches por el puente de A Barca, pero se le «olvide» decirnos que es en sentido salida, porque de entrada a la ciudad el flujo de tráfico sigue igual y se deriva por San Roque a los tapones que se montan en Palamios, sobrecargando Manuel del Palacio y las rotondas de As Corbaceiras y la que intersecciona con la avenida de Marín, llevando el efecto rebote a María Victoria Moreno, Rosalía de Castro y Alcalde Hevia.

Insostenible

En suma, el pretendido «estudio» está construido como un argumentario para defender lo hecho. La obcecación de mantener el cierre de Reina Victoria, como preámbulo de ese «mantra» de cambiar entradas y salidas de la ciudad a costa del puente de A Barca y el de As Correntes. Una «teima» que viene de antaño, resucitada con el pretexto del covid.

El pretendido argumento de que hay 5.000 coches diarios menos por el centro de la ciudad porque eran «vehículos de paso» y que ahora «circulan por el anillo exterior» (As Corbaceiras y A Eiriña), es una perogrullada que no se sostiene. Pretende Gómez que antes del cierre de Reina Victoria entraban a la ciudad 5.000 coches de propina para cruzarse la ciudad en tránsito a otros puntos. ¡Qué disparate! Una simple encuesta a transportistas, repartidores, taxistas y conductores desmiente tal dislate.

Y la conclusión final, el «summum», otra vez la «vaca al millo» con la pista de skate en Reina Victoria como si no hubiera alternativas más propicias. ¡Qué chorrada!

Comparsas y cabalgata

Con más de un millar de casos activos de coronavirus, computados en Galicia hasta ayer sábado, y a la vista de la curva ascendente que muestran los datos desde el 3 de noviembre, cada vez cala más la sensación de que se viene una sexta ola. Será preciso que de nuevo nos refugiemos tras la barricada de las vacunaciones masivas que se recuperarán a partir del 19 de noviembre. Pero parece inevitable que la autoridad competente decida la reaparición de restricciones que conllevarían poner en jaque ciertas celebraciones inminentes. El conselleiro de Sanidade ya lo ha dejado entrever.

De momento, según nos contaba ayer en estas mismas páginas María Hermida, parece que la cabalgata de Reyes se salvaría de las restricciones. Al menos esa es la idea con la que se trabaja desde las concejalías del Concello responsables de los diferentes eventos de animación y decoración de la ciudad. También se pretende salvar el mercadillo, según la explicación de la concejala de Promoción Económica, consciente de que el comercio y el resto de sectores necesitan del empujón económico de la Navidad.

Peor pinta, pese a estar más distante en el tiempo, tiene lo del Entroido 2022, ya que ocho comparsas de Pontevedra y comarca acaban de anunciar que renuncian a salir en el próximo carnaval por las dificultades que han tenido. Tanto para ensayar como para preparar toda la puesta en escena que requieren. Y ante la duda que les inspira el remonte de casos y el riesgo de lo que entrañe esta sexta ola. Todo un palo.