Un cuarto de siglo en penas de cárcel por el chapucero alijo de cocaína del Cap Beatrice

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MONICA PATXOT (POOL)

29 ene 2021 . Actualizado a las 17:41 h.

Fue uno de los operativos para tratar de introducir cocaína a través de la ría de Pontevedra más chapuceros que se recuerda. La partida de 52 kilos de droga la transportaba un polizón colombiano, Harbey C. P., a bordo de un mercante que tenía previsto hacer escala en el puerto de Marín con la orden de arrojarla por la borda en un punto convenido de la ría de Pontevedra donde sería recogida por un compinche. Sin embargo, la dotación del buque descubrió al polizón, avisó a la Guardia Civil y toda la operativa se vino al garete.

Ahora, la Audiencia de Pontevedra acaba de condenar a los tres sospechosos que se sentaron en el banquillo de los acusados a penas que suman veinticinco años de prisión y al pago de multas millonarias. Eso sí, se les absuelve de un segundo delito de organización criminal, toda vez que se considera que «estamos, en consecuencia, en presencia de tres personas puestas de acuerdo para la comisión de un delito contra la salud pública, lógicamente planificado, pero no formando parte de un plan delictivo de traficar con estupefacientes de modo continuado o prolongado en el tiempo».

Se da la circunstancia de que la mayor condena recae en el único de los tres encausados que rechazó las acusaciones de la Fiscalía de Pontevedra. Así, en el caso de Leonardo C. C. se le imponen diez años de cárcel y el pago de un total de nueve millones de euros, mientras que estas penas se reducen hasta los siete años y menos de cuatro millones en el caso de Harbey C. P. y a los ocho años y los siete millones en el supuesto del tercer implicado, el sanxenxino Rubén P. R.

Durante la vista oral, estos dos últimos confesaron el tráfico de drogas, pero mostraron su disconformidad con las penas solicitadas por el fiscal.

Los magistrados pontevedreses, en su sentencia que es recurrible, rechazan de plano todas las alegaciones argumentadas por la defensa de Leonardo al inicio de la vista oral y que buscaban, entre otros objetivos, la anulación de los autos que posibilitaron la entrada y registro de su domicilio o el volcado de los teléfonos móviles y aparatos informáticos intervenidos en su vivienda.

Solventados estos escollos, la resolución considera acreditado que «se pusieron de acuerdo en los meses de abril y mayo de 2017 para hacer llegar a territorio español, a bordo de un buque mercante de nombre Cap Beatrice, cuya ruta aprovecharon a tal efecto, una partida de 52 kilogramos de cocaína importada desde el otro lado del Océano Atlántico». De este modo, todo parece indicar que Harbey se subió a bordo del barco en el puerto de Cartagena de Indias siendo descubierto por la tripulación del mismo.

Agente encubierto

Un auto judicial autorizó entonces que uno de los agentes «actuase de modo encubierto sustituyendo a Harbey en las comunicaciones que este pretendía mantener con quien debía recogerlo», así como también se autorizó «la sustitución como entrega vigilada de la partida de cocaína, evitando su pérdida en la operación guiada a la detención de quien debía recogerla».

Veinticuatro horas después se arrojaron los fardos por la borda comprobando que eran recogidos por Rubén P. R pilotando la embarcación Teresa, que fue abordada y el sospechoso detenido. Acto seguido, se procedió al arresto del tercer implicado, Leonardo C. C.