«No sé de Plata, pero sí de Asobal»

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

ramon leiro

Nikola Perovic acelera su puesta a punto en el Teucro después de un mes fuera

18 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nikola Perovic ha sido el último en llegar a las filas azules. Aunque su fichaje se hizo oficial el pasado 5 de julio, los problemas burocráticos le han obligado a retrasar sus planes hasta principios de mes. Ahora está obligado a recuperar el tiempo perdido para alcanzar el nivel de sus compañeros. Este fin de semana ya se vistió la camiseta azul en su desplazamiento a Málaga. Es el principio de un camino del que él solo se plantea un final en Asobal. «Para ser honesto, vengo aquí para ayudar al Teucro a unirse a Asobal nuevamente, todo lo que esté por debajo son expectativas bajas», confiesa un híper motivado Nikola Perovic.

El lateral serbio llegó procedente del MRK Sloga bosnio a una Pontevedra que apenas sabía colocar en el mapa. «Sobre la ciudad, solo sabía donde estaba, pero sabía que el Teucro era un club con gran tradición, al menos eso es lo que escuché de personas mayores que siguen el balonmano», comenta el jugador de 26 años, que llegó a Pontevedra el pasado 2 de septiembre.

La oferta de jugar en España le resultó tan atractiva que en dos días ya le estaba dando el sí quiero al presidente, pero los planes se frenaron por los problemas burocráticos. Los retrasos en la documentación de la Federación de balonmano Bosnia fueron el principal motivo de su retraso. «Para obtener el visado español necesitaba recopilar muchos papeles, pero mi gran deseo era jugar aquí por dos motivos, el primero porque me gusta la escuela española de balonmano, y la segunda, es que todos siguen esta liga», confiesa. Un mes casi fuera le dieron la perspectiva para poder entender el club y poder pensar los motivos que le traen al equipo. «No sé mucho sobre la liga, pero sobre Asobal, sí se mucho», confiesa el jugador serbio. Su sueño pasa por jugar en Asobal. Su aportación puede ser determinante en ataque y especialmente en el lanzamiento exterior, donde la pérdida de Davor Cutura dejó algo cojo al equipo.

Como la mayoría de los fichajes azules, Luis Montes destacó de él su polivalencia en la pista. «Mi primera opinión sobre mi equipo fue realmente buena porque se hizo como a mi me gusta, con mucha gente joven», explica Perovic, que a lo largo de la conversación solo tiene un pensamiento repetido, devolver al equipo a Asobal. Antes de su última etapa bosnia, jugo en el Partizan serbio, el Bursa Nilüfer BK, de Turquía, o el BSV Stans, de Suiza. Y es que su bagaje internacional le llevó a jugar competiciones europeas. Ahora le gustaría compartir esa élite con sus compañeros del Teucro.

Los resultados de esta temporada determinarán si se queda un año más en un país donde soñaba con poder jugar desde que con diez años empezó a coger la pelota en la mano. Y lo hizo de rebote después de probar el fútbol y la natación, pero «pasé mucho frío en mi primer entrenamiento de natación y lo dejé», recuerda Perovic, que llega al Teucro para completar la primera línea y «hacer algo grande».