La concentración contra la obra de la N-541 reunió a varios cientos de personas
22 oct 2018 . Actualizado a las 05:10 h.El de ayer no fue un domingo más en Viascón. La parroquia demostró que la obra que prevé hacer Fomento en la N-541 no solo incomoda a los directivos de la asociación vecinal o de la comunidad de montes, que fueron quienes hasta ahora protestaron ante los medios de comunicación. Varios cientos de personas secundaron la concentración para protestar por esta actuación. Había familias enteras, muchos niños y también un buen número de personas mayores, alguna incluso en silla de ruedas. Los partidos, conscientes del malestar, tampoco se perdieron la cita. Cabe recordar que tanto populares como socialistas y nacionalistas están en contra de la obra. El PP incluso hizo desembarcar allí al diputado nacional y exalcalde de Vilagarcía, Tomás Fole.
Casi con puntualidad británica, a las doce del mediodía, los vecinos se amarraron a la pancarta y, quizás para demostrar que la N-541 no es tan peligrosa como la pintan -el proyecto de Fomento busca fomentar la seguridad vial- caminaron a orillas de la carretera, pisando el asfalto en algún punto. Se subieron al puente que cruza este trazado y allí combinaron el ruido de los silbatos con las consignas. «Fomento solución, escoita a Viascón» o «Fomento negocia» fueron algunas de las frases que se escucharon. Pablo Tierno, uno de los afectados, puso voz al sentir vecinal: «Si eles seguen adiante coa obra e nos poñen trabas, nós ímosllas poñer a eles. Non imos parar, iso dende logo».
Tráfico calmó la circulación
Minutos después de empezar la concentración, apareció Tráfico y calmó un poco la circulación para evitar percances. Los vecinos seguían entonces caminando por la orilla de un vial que también luce pintadas: «Fomento toleou», pone en una de ellas.
No hubo discursos. Pero tampoco hicieron falta. Las conclusiones de lo ocurrido a media mañana se iban sacando en los corrillos: «Nunca che pensei que viría tanta xente», señalaba una vecina. «Pois aínda tiña que vir máis», apostillaba otra.
Los políticos sí valoraron lo acontecido. Por un día, dejaron en segundo plano la guerra dialéctica que mantienen sobre quién es el responsable de que este proyecto saliese adelante y pidieron a Fomento que escuche a los vecinos. El PSOE dijo que ya se está estudiando la solución.