Los marinenses se medirán al líder del grupo AA para jugar la fase final en casa
18 abr 2018 . Actualizado a las 05:05 h.El Peixe se ha empeñado en ascender. Desde el inicio de la temporada trabaja con ese objetivo. Las victorias en todos los partidos que ha disputado hasta ahora parecen meros trámites. Entrenan, juegan y ganan. Ese ha sido su sino en la Liga EBA. Y ahora, a dos partidos del final, con el título de campeones del grupo AB y pleno de victorias bajo el brazo serán los encargados de iniciar en A Raña el primer trámite de la fase de ascenso. El Peixe se medirá el 5 de mayo en casa al líder del grupo AA para saber quién organizará la fase de ascenso a cuatro. Matemáticamente ha logrado ya ese privilegio. Solo un tsunami deportivo daría un giro a los números. Para que eso ocurriera tendría que perder los próximos dos partidos y el líder del otro grupo ganar por más de cien puntos a sus rivales en los siguientes dos partidos. Algo imposible. Así que, los chicos de Javi Llorente, con 28 victorias en su haber se enfrentarán al Zornotza o Igualatorio Estela, ahora mismo empatados en victorias y derrotas, pero con distinto balance en anotaciones.
El cruce entre uno de estos dos equipos con los marinenses en A Raña dictaminará al líder de la Conferencia A y por tanto, quién organiza la fase de ascenso de tres días. «Para nosotros eso es muy importante a nivel físico y económico», explica Darío Suárez, que quiere subir al equipo a LEB Plata «porque el club y la afición se lo merece y por nosotros».
Entrenan ya pensando en el Igualatorio y el Zornotza. Si los dos mantienen el mismo ritmo de victorias, influirá el coeficiente entre ambos y ahí vence el primero. Ganó al Zornotza en casa en la primera vuelta 85-78 y perdió en el Pais Vasco por 79-76. Una victoria ante ellos les da carta blanca para jugar en el grupo 2 y ser el anfitrión de la segunda parte de la fase de ascenso. Además en esa liga a cuatro estarían el segundo de la Conferencia B y el segundo y cuarto de la Conferencia E, que si nada cambia serían el Almansa, Valencia y UCAM Murcia. «Nosotros estamos muy fuertes para llegar al primer fin de semana de mayo, hay que encomendarse a al suerte y al trabajo», señala el técnico del Peixe. Solo pide que hasta entonces mantenga la plantilla como hasta ahora, sin lesiones. Solo el primero de cada grupo tendrá el privilegio de ascender a LEB Plata, el resto se quedan en el camino. El descrito hasta ahora sería el panorama más favorable y con el que sueñan los peixiños. En caso de no cumplirse los pronósticos y perder ese primer cruce en A Raña, los marinenses saltarían al grupo 3 y tendrían que jugar la fase de ascenso en casa del Basket Azuqueca, líder de la Conferencia B hasta el momento. No quieren ni pensar en eso, no barajan esa posibilidad.
A falta de dos partidos para el final de liga, el Peixe lleva un balance positivo con 2.472 anotaciones y 1.866 en contra. «El club sufrió con un verano convulso, por temas administrativos descendimos y tuvimos que hacer el equipo en poco tiempo con los problemas que supone para acoplarse», recuerda Darío Suárez, que ahora ve con esperanza volver a la categoría de la que nunca debieron bajarse. Este año están dispuestos a cumplir el sueño de Marín y el suyo propio.