Las verdes firman, sobre la bocina, su segundo triunfo seguido
31 ene 2017 . Actualizado a las 19:24 h.«Una canasta así se da muy pocas veces». Lo dice alguien que lleva más de veinte años a los mandos del Arxil y que todavía sigue soltando adrenalina por el subidón que supuso el triple anotado por Minata Keita en el último segundo de la prórroga, que dio la victoria al cuadro pontevedrés y que permite a las verdes encadenar, dos meses después, dos victorias consecutivas. «Estas victorias sientan muy bien, fue muy celebrada porque el partido se puso hacia arriba», reconoce la entrenadora del Arxil Mayte Méndez.
«Es el sueño de toda jugadora», reconoce la artífice de tamaña gesta. La arxilista Minata Keita no dispuso ni de un segundo para recibir el balón, zafarse de la presión de sus rivales, mirar a canasta, armar el tiro y lanzar para conseguir tres puntos vitales que vuelven a acercar al conjunto pontevedrés a la zona alta de la clasificación. «Estoy muy contenta, mi sueños es que juguemos el play-off», afirma entusiasmada la pívot de Malí que volvió a ser, por segunda semana consecutiva, la mejor jugadora de su equipo.
La propia Keita admite que volver a sumar dos triunfos consecutivos supone una inyección de moral para una plantilla que llegó a venirse abajo por una plaga de lesiones que no acaba de remitir y que llevó al Arxil a encadenar siete derrotas en los últimos diez partidos. Sin olvidar que la permanencia es el objetivo principal, la plantilla vuelve a ser ambiciosa. «Nos sentimos mucho mejor, por el trabajo que hacemos todos los días luchamos como equipo y vamos a conseguir un buen resultado», arenga Keita.
También la entrenadora admite que estas dos victorias, que coinciden con la llegada de Arantza Mallou, ayudan a ver todo de otro color. «El ánimo es otro, Arantza es muy positiva y eso va con el equipo pero también la recuperación de jugadoras tocadas como Carla o Ana martín ayuda», matiza una Mayte Méndez que alaba el carácter del equipo tras una semana dura en la que la gripe volvió a cebarse con Ana Román y Ana Martín. «Nunca nos dimos por ganadas», apunta como el detonante que permitió dar la vuelta al marcador tras la canasta del equipo catalán.
Ana Martín, desde su campo
Solo en dos ocasiones vivió la entrenadora Mayte Méndez un final de partido tan vibrante como el del sábado. «Fue en liga nacional, en Valladolid», rememora la entrenadora. Era un partido decisivo por los puestos de fase de ascenso y el Arxil necesitaba el triunfo ante un rival directo. Así Ana Martín se hizo con el balón y sobre la bocina armó un lanzamiento desde el centro del campo que desató, como el pasado domingo, la euforia de un equipo poco acostumbrado a que la fortuna esté de su lado.