El plan de compost provincial se afianza al implicarse también Vigo

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Las dos ciudades secundarán la iniciativa, junto a otra veintena de concellos

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El cambio en la gestión de los residuos urbanos en la provincia de Pontevedra se afianza al sumarse a la iniciativa, surgida en Pontevedra, «as grandes cidades» da provincia, lo que incluye a Vigo. Así lo manifestó la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva (PSOE), concejala además en la ciudad olívica, cuando se remató la formación de los mestres composteiros, los técnicos que se encargarán de velar por la conversión de los residuos orgánicos en abono una vez que los ciudadanos los depositen en los recipientes que instalará la Diputación de Pontevedra. Y lo ha corroborado el vicepresidente de la institución, César Mosquera (BNG), de quien depende el plan de compostaje provincial.

De hecho, el incremento en el número de técnicos, los mestres composteiros, que pasaron de 12 a 18, tiene que ver precisamente con la incorporación de la ciudad de Vigo al plan.

Hasta ahora se han sumado al plan de compostaje 23 ayuntamientos de la provincia de Pontevedra solo en el apartado que contempla la gestión comunitaria. En estos se instalarán composteros colectivos allí donde los ayuntamientos lo determinen para que sean un grupo de vecinos los que lo utilicen para depositar sus residuos. Se trata de islas de contenedores ligadas a urbanizaciones o núcleos urbanos donde los vecinos depositarán los orgánicos, como restos de comida, para que, en un proceso de fermentación, se acaben convirtiendo en abono. El contrato para su suministro ya está en marcha, según explica César Mosquera, y se irán instalando «en canto estean as bases feitas», dice, en referencia al suelo sobre el que se instalarán, que debe facilitar la aireación de los contenedores de abajo a arriba.

Al margen del plan de composteros comunitarios, en el que los vecinos beneficiarios deben suscribir un compromiso de uso, hay en total 43 ayuntamientos, de los 62 de la provincia, donde se suministrarán composteros individuales para viviendas rurales unifamiliares. Aunque cada ayuntamiento deberá determinar cómo, el objetivo es la desaparición de los contenedores de basura convencionales. A la espera de que empiecen a funcionar los composteros comunitarios, que gestionarán los mestres composteiros, estos se encargan actualmente de hacer labores de asesoramiento sobre el terreno en los ayuntamientos que se han sumado al plan, explicando, en algunos casos a los propios vecinos, cómo será el método que aspira a revolucionar la recogida de basura en toda la provincia. En la práctica se pretende la desaparición paulatina del contenedor verde, el de la basura tradicional, para que los restos orgánicos, la mayor parte del contenido de estos, no acaben en Sogama incinerándose, con el consiguiente incremento de coste económico y medioambiental. En su lugar se apuesta por estos composteros comunitarios y se evalúa la solución para zonas urbanas céntricas, donde está el verdadero reto por el volumen de residuos generado.

Sin embargo, Mosquera destaca que, tal y como avanzó Carmela Silva, la inclusión de las ciudades de Pontevedra y Vigo marca un hito en el afianzamiento del cambio de modelo de gestión.