La dimensión de la planta prevista en A Canicouva aún no está cerrada

pontevedra / la voz

PONTEVEDRA

02 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nin de lonxe vamos necesitar as dez hectáreas de A Canicouva», dice César Mosquera sobre la dimensión de la futura planta de compostaje prevista en la parroquia pontevedresa. Puede que no haga falta ni una, aventura. Todo dependerá de cómo se articule el proceso de compostaje en Pontevedra y el resto de la provincia. Aunque inicialmente se apostó por una planta que pudiese tratar buena parte de los residuos de la ciudad e incluso de toda la provincia, ahora la tendencia de la Diputación y el Ayuntamiento, que abanderan el proyecto, es la de evitar en la medida de los posible procesos a gran escala.

Con todo, la normativa cambiante sobre residuos a la que apunta César Mosquera podría también influir. Esto es, si la ciudad se va abocada a un procesado primario de la basura que envía a Sogama. Se busca huir a toda costa de una planta mal dimensionada que frustre la inversión que se acometerá en la zona.

La comunidad de montes de A Canicouva, que se beneficia ya del canon anual que el Ayuntamiento paga por la reserva de los terrenos, podría, sin embargo, no ser la única que acabe teniendo un filón en la conversión de basura en abono. «Ponte Sampaio pode verse beneficiada tamén», explica Mosquera, tras los recelos de esta parroquia. Apunta a que el material estructurante, es decir, el vegetal que se incorpora a los restos orgánicos para el proceso de conversión en abono, podrían salir también de los montes de Ponte Sampaio. Es decir, ingresos para la parroquia.