Los trabajadores y el Igape se centran ahora en encontrar un inversor
10 jul 2014 . Actualizado a las 18:43 h.Ikea está dispuesta a encargar material para sus fábricas a la planta de Tafisa en Ponte Caldelas. Así se lo confirmó la dirección de la factoría de A Reigosa a sus trabajadores. Los responsables del grupo Sonae Industria no concretaron si la oferta se centra solo en unas piezas concretas o en partes completas de determinados muebles.
El gigante sueco ya había adelantado su predisposición hace varias semanas, pero no fue hasta hace unos días cuando confirmó su disponibilidad para realizar operaciones financieras con la sede pontevedresa de la firma. Al parecer, parte del material que podría encargar a la planta de Ponte Caldelas se está fabricando actualmente en Polonia. La idea de la multinacional pasaría, así, por establecer un período de prueba para ver cómo funciona su colaboración profesional con las instalaciones del polígono industrial de A Reigosa.
Para aceptar esta oferta solo hay una condición: tendría que aparecer un inversor que quiera hacerse cargo de las instalaciones y la maquinaria que, a día de hoy y hasta finales de mes, todavía pertenecen a Tafisa.
Esta nueva alternativa empresarial surge como resultado de las gestiones llevadas a cabo por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) tras varias reuniones mantenidas con la firma y los empleados.
Dossier completo
Tras descartar Tafisa la viabilidad de la fábrica de Ponte Caldelas de manera rotunda -ya durante el primer encuentro con la agencia regional de desarrollo-, el organismo abrió una nueva vía de trabajo. Consistía en intentar encontrar un comprador o un inversor que quisiera aprovechar la infraestructura y el material de que dispone la factoría, así como la experiencia de su plantilla.
Para ello, el grupo Sonae Industria entregó al Igape un dossier que contenía un inventario y un estudio de las distintas actividades que se llevan y se pueden llevar a cabo en la planta de A Reigosa. También se incluye información sobre la inversión que se tendría que inyectar en la fábrica pontevedresa.
Los trabajadores son conscientes de que los plazos se están agotando, por lo que urgen tanto al Igape como a la propia empresa propietaria de la nave y la maquinaria a definir las líneas de actuación en las próximas semanas. La posibilidad de contar con encargos de Ikea constituye ahora la única esperanza de seguir trabajando para el 90 % de la plantilla.