El futuro de Construcciones Crespo podría resolverse a mitad de julio
PONTEVEDRA
La resolución de 1 de los 3 contratos con la Xunta complica su recuperación
24 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.A mediados de julio podría estar resuelto el conflicto de Construcciones Crespo; al menos, esos son los cálculos del administrador concursal de la firma, José Taboada, de no registrarse incidentes extraordinarios. El desenlace del expediente de liquidación en el que se encuentra inmersa la firma pontevedresa depende de varios factores, pero la principal incógnita se centra ahora en su traspaso a otras manos o su desmantelamiento.
La aparición a última hora de una oferta de compra de los hermanos Serna Rocamora cambió el anunciado futuro de la empresa. Taboada matizó que la propuesta de adquisición se realizó a nivel individual; es decir, los dos empresarios quieren comprarla como personas físicas, y no a través de una empresa. A pesar de que es una fórmula poco común, está contemplada por la ley, señaló el abogado designado responsable legal de Construcciones Crespo.
Actualmente, es el plan de liquidación -elaborado por el letrado, especializado en derecho concursal y de nuevas tecnologías- el que se encuentra en período de exposición pública, estipulado en diez días. Por el momento no se han presentado alegaciones pero, en caso de formularse alguna, tendrá que ser el juzgado el que decida si les da cabida en el proyecto o las desestima. Una vez analizadas e incorporadas, dará luz verde al proyecto.
Superado el trámite, llegará el momento de poner sobre la mesa las ofertas de compra. Hasta el momento solo una, la de los hermanos Serna Rocamora, ha sido registrada legalmente en los juzgados de Pontevedra, aunque todavía queda tiempo para incrementar el número. Tanto los trabajadores como el gestor provisional de la empresa son conocedores del interés de otras firmas de la zona por hacerse con la maquinaria de Construcciones Crespo u otro material que pueda ser empleado más tarde para otros fines. Pero ninguna ha formalizado su oferta a día de hoy.
En caso de que hubiera más propuestas de adquisición, el administrador concursal tendría que elegir una para presentarla ante el juez. La ley establece como prioridades a la hora de seleccionar una oferta el mantenimiento de la empresa en conjunto y el de su actividad, por lo que tendría preferencia, en este caso, la proposición de los empresarios alicantinos. En su propuesta, estos matizan que tienen «experiencia en el sector», pero no concretan más aspectos.
La última palabra
La última palabra la tendrá nuevamente el juzgado, ya que tendrá que ser el que apruebe o no la oferta de compra elegida. Durante todo el tiempo que dure este proceso la empresa seguirá funcionando.
Taboada advirtió, en este sentido, de la dificultad de recuperar todas las obras que les retiró la Xunta cuando la constructora entró en fase de liquidación. Así, mientras las de Cuntis y Gondomar (dependiente de Augas de Galicia) se podrían reanudar sin demasiadas complicaciones jurídicas, en el caso de la de Allariz el contrato ya está resuelto. Precisamente para confirmarles que está trabajando en ello, se reunió ayer por la mañana el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, con los trabajadores.