Medio Ambiente se inclina por la alternativa 11 por Pazos de Borbén y descarta la alternativa 5 del proyecto de la autovía A-59
11 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Proyectos, alegaciones y estudios. Aunque la futura circunvalación de Pontevedra camina con dificultad tanto en su planificación como en su respaldo presupuestario, la Xunta le ha dado un balón de oxígeno a través de la Consellería de Medio Ambiente Territorio e Infraestruturas. Al menos, de palabra.
El conselleiro Agustín Hernández comunicó ayer al alcalde de Redondela que en el escrito de alegaciones al Plan Estatal de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento que está preparando la Xunta de Galicia se recoge la petición de la anulación de la alternativa 5 del proyecto de la autovía A-59. En su lugar, la Xunta entiende que la alternativa con menor impacto, menor coste y mayor capacidad vertebradora es la alternativa 11 por Pazos de Borbén.
¿Qué supone esto? En primer lugar, la alegación afecta a una vía que está inexorablemente ligada a la circunvalación de Pontevedra. Es la conexión que permitirá evitar el puente de Rande en los desplazamientos desde Pontevedra hacia el sur de Galicia, Portugal y las conexiones con la Meseta. ¿Qué son la alternativa 5 y 11 de las que habla ahora el conselleiro Hernández? La conexión de la nueva autovía con la A-52 -la autovía a Ourense-, cerca de O Porriño, así como un nuevo ramal que, partiendo de la zona de Pazos de Borbén, conectaría con Peinador y la AP-9 a través de Os Valos, es la alternativa 11.
Un trazado más próximo a Arcade y Ponte Sampaio, conocido como alternativa 5, fue defendida en su momento con informes técnicos porque captaría el 50??% del tráfico de la N-550 entre Vilaboa y Redondela, el 25???% del tráfico de la N-550 entre Redondela y Mos, y el 40 % del tráfico de la N-554 -la carretera entre Vilaboa y Rande-, así como el 40 % del tráfico del la N-555, la subida a Peinador desde Redondela.
La alternativa 11 asume menos tráficos de estas vías, pero resulta más interesante para los intereses de la circunvalación de Pontevedra. Con todo, la vía que estaría llamada a aliviar el tráfico en el centro de Pontevedra continúa con una lenta tramitación y una escasa dotación presupuestaria. El Ministerio de Fomento aprobó el proyecto de construcción de la misma en su tramo de Vilaboa-A Ermida hace casi un año, en abril del 2013. Y es solo un paso administrativo. Indispensable, eso sí, para aprobar la contratación de obra. Y este proyecto de construcción afecta a un nuevo tramo de autovía de apenas 6,56 kilómetros de longitud, que partiría del enlace de A Ermida, en la carretera PO-532.
Sin embargo, si se tienen en cuenta los Presupuestos Generales del Estado, que este año reservan seis millones para la circunvalación, son insuficientes para acometer la obra. Se mantiene una proyección para hacer la obra en los años siguientes, aunque el calendario inversor ya evidencia que los seis millones de euros del 2014 apenas supondrán un tímido impulso. No será hasta el 2016 cuando se dará el acelerón definitivo ya a las obras, con una previsión de inyectar 32 millones de euros en ese año y 42 millones en el año 2017.
Los presupuestos no contemplan un impulso inversor decidido hasta el 2016