San Basilio baja el telón a unas exitosas fiestas de A Peregrina

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Los conciertos de Malú y Auryn, los eventos que más público atrajeron

19 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Nada más simbólico que cerrar las fiestas de A Peregrina con el concierto de despedida de una de las grandes artistas de la canción española. Paloma San Basilio fue la encargada ayer, ante una abarrotada plaza de España, de poner el broche a la semana grande de Pontevedra.

Y si la carrera de la madrileña ha sido exitosa, no cabe otro calificativo para aludir a los festejos que, si bien ayer se cerraron oficialmente, hoy tendrán una mención especial para los más pequeños de la casa. Han sido ocho días plenos en los que la música ha vuelto a poner de manifiesto su poder de convocatoria, sobre todo en el caso de las actuaciones programadas para este viernes y sábado -Malú y Auryn-, que pusieron de manifiesto el fenómeno fan en la ciudad del Lérez.

Pero no solo estas citas congregaron a miles de personas, también hubo otras en las que la afluencia de público fue la tónica general. Ahí están la lectura del pregón a cargo de la actriz Andrea Bayer, la ofrenda floral en el santuario de A Peregrina, la batalla de flores, los fuegos artificiales... Son solo unos pocos ejemplos de unas citas que llenaron el casco urbano capitalino de color, diversión y, en algún caso, fervor religioso.

Han sido también unas fechas en las que ha quedado patente la polarización social que existe alrededor de la feria taurina. Si los detractores de la llamada fiesta nacional vieron como se incrementaba el número de asistentes a sus movilizaciones -eso sí, sin llegar a ser comparable a la cifra de personas que acudió a cada una de las lidias-, la afluencia de público a las cuatro corridas parece haber garantizado que en el 2014 se volverá a celebrar una nueva feria.

Precisamente, los únicos puntos oscuros que se produjeron están directamente vinculados con las celebraciones que habitualmente acompañan a las corridas, las fiestas de peñas. Fueron varias las peleas que se registraron, si bien solo una de ellas fue de la entidad suficiente para movilizar a las fuerzas policiales. Se tuvo que asistir a tres personas y otras tantas fueron identificadas y arrestadas.

Por lo demás, y salvo puntuales cuestiones que se hubieran podido producir igualmente en cualquier otra época del año, fueron unos festejos en los que predominó la tranquilidad. Y eso a pesar de la multitud de personas que, día sí, día también, transitaron por el centro de la ciudad.

Tras la Peregrina, Pontevedra pone ahora la vista en la Volta Ciclista, la Festa do Demo y, claro está, la Feira Franca.