La compra de billetes de lotería para blanquear dinero es habitual, pero no siempre trasciende. Cuando ocurre, los sospechosos aseguran ser ellos los afortunados que compraron los décimos posteriormente premiados. Y no siempre se puede demostrar lo contrario.
los charlines
Hasta 2,4 millones de euros. Se les acusa de haber blanqueado hasta 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros) con la compra de billetes premiados. Los más afortunados fueron Teresa Charlín, que consiguió hasta 250 millones en el segundo premio de la lotería de Navidad que cayó en Arousa en el año 1998, así como su hermano Óscar Charlín, al que no solo le tocaron décimos comprados supuestamente en Córdoba y Allariz, sino que el resto de la familia también le regaló billetes que luego resultaron premiados. También las nietas del patriarca se hicieron ricas con la lotería. A Paula y Sabrina, que entonces eran menores de edad, les tocaron, respectivamente, 7,5 y 2,5 millones de pesetas. Josefa Charlín llegó a declarar en un juicio que la suerte le sonreía a menudo en los juegos de azar.
los padres del gorrión
Fueron juzgados y absueltos. A Víctor Manuel González Silva y a un amigo suyo los mataron en Silleda en el año 2005, en un turbio crimen que pudo estar relacionado con el tráfico de drogas. El año pasado, la Fiscalía sentó en el banquillo a sus padres y a su hermana, a los que acusaba de haber blanqueado hasta un millón de euros de dinero supuestamente conseguido por el Gorrión -apodo del fallecido- con el tráfico de estupefacientes. Ellos lo negaron y aseguraron que su fortuna procedía de premios de la lotería. Finalmente se les absolvió, porque el tribunal consideró que no estaba acreditado que el dinero invertido por los acusados en diferentes operaciones procediera del tráfico de drogas.
las mujeres de pelopincho
Prostitución y suerte. Las mujeres, amantes y amigas del desaparecido Pelopincho fueron juzgadas hace meses como sospechosas de blanquear el dinero que él había conseguido, supuestamente, con el tráfico de drogas. Ellas lo negaron, y alguna, como Teresinha de Jesús, llegó a decir que su nivel de vida procedía de los años dedicados a la prostitución y, cómo no, a su suerte en la lotería.
la familia de cotexo
Pendiente de sentencia. Carlos Rodríguez, Cotexo, blanqueaba literalmente los billetes guardándolos en la lavadora o en el lavavajillas. A él y a su familia se les acaba de juzgar por esta causa. Ellos repitieron en el juicio que el dinero que tenían era fruto de su trabajo y de los premios de lotería. El caso está pendiente de sentencia.
los lulús
Unos que lo admitieron. Los hermanos García Gesto, de Muxía, admitieron en un juicio celebrado en 1996 haber comprado décimos de la Lotería Nacional premiados.