Un diseño cojo sin el nudo de la A-57

alberto c. pontevedra / la voz

PONTEVEDRA

14 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un anillo viario perimetral que rodea el hospital a partir de las dos rotondas exteriores proyectadas y que se hará a cierta distancia para permitir una eventual ampliación del centro en el futuro. Es el diseño previsto en el plan sectorial para construir el nuevo hospital de Monte Carrasco.

El problema es que, tal como se indica en el propio plan, el nuevo centro precisa un enlace con la futura autovía de circunvalación de Pontevedra A-57 y este enlace -a realizar en Pumariño-Valadares- no está en el proyecto que Fomento acaba de exponer. Xunta, Concello, BNG, PP, y PSOE están de acuerdo en construirlo ya que gran parte del tráfico que reciba el hospital llegará a través de la A-57, procedente tanto de Pontevedra como de O Salnés y otros municipios de al comarca.

Pero el olvido del enlace sur de la A-57 no es el único problema. La conexión de este enlace -una vez que se construya- con el vial O Pino-Bora y con la futura ronda urbana de la ciudad atraviesa precisamente la parcela en la que se proyecta el nuevo hospital.

En principio, no parece que la solución más apropiada sea emplear el vial interior del centro como enlace ya que se calcula que miles de vehículos pasarán cada día por el mismo. El problema es que, por ahora, Xunta y Concello aún no han iniciado conversaciones para abrir hueco a la conexión con la A-57. Sin ella, Pontevedra tomaría su circunvalación en Vilaboa.