El informe indica que la acumulación de agua durante el desmontaje del cine Victoria afectó al céntrico inmueble
20 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El Concello da un plazo máximo de dos semanas para que la comunidad de propietarios del edificio desalojado de Benito Corbal cubra las grietas del inmueble, según revela el informe técnico del servicio de Disciplina Urbanística, Medio Ambiental e Policía Administrativa. De no cumplirse esta orden, el Ayuntamiento de Pontevedra impondrá una multa coercitiva de entre 300 y 6.000 euros hasta que se ejecute la decisión municipal.
Pese a esta exigencia, el inmueble se considera seguro, aunque sí es necesaria una actuación inmediata en dos frentes, el de la «inyección de morteros fluidos en el muro de mampuesto del número 17 con creación de mechinales y la eliminación con carácter urgente de las emanaciones de aguas procedentes del edificio número 15 de Benito Corbal».
Acumulación de aguas
Pero esta decisión no es la única sorpresa que esconde el informe oficial, elaborado por Enmacosa, sobre las causas que llevaron a los vecinos del número 17 de Benito Corbal a vivir en hoteles y casas de familiares desde el pasado 26 de mayo. El estudio señala que no existe una causa única para que se produjesen las grietas y achaca a una combinación de factores el desenlace. Entre los más importantes destaca el reblandecimiento del terreno sobre el que se asienta el muro de carga lateral del edificio, en la cara colindante con el número 15. Culpa de esta situación a la acumulación de agua de lluvia durante el período en el que se desmontaron las instalaciones del antiguo cine Victoria, así como a la entrada de aguas pluviales y fecales del número 15.
En el conglomerado de causas que influyeron en el origen de las grietas, el informe técnico suma a ellas el reajuste, incluso con roturas, de los elementos que integran el muro del edificio y la descompresión del terreno por la excavación abierta que existe bajo el inmueble afectado.
Pantalla estable
El próximo miércoles, los residentes entrarán ya en la novena semana sin poder dormir en sus casas o trabajar en los locales comerciales, Vidrio y Ferpes, del bajo. Los vecinos aseguran que ya están cansados y resentidos por el alargamiento de un proceso que nunca pensaron que se alargara más de unos días.
En el informe municipal, Enmacosa considera estable la pantalla de pilotes con el nivel de excavación actual en la obra entre Benito Corbal y Rouco. Sin embargo, resalta que se trata solo de un estado provisional, que no se debería alargar más allá del verano. La constructora deberá proponer otro sistema constructivo que garantice la estabilidad de los edificios colindantes antes de que el Concello autorice el reinicio de los trabajados.
Según la resolución del Concello de Pontevedra, la estructura del edifico se estima segura y no se podrían poner objeciones en el realojo de los ocupantes en caso de que fueran reparados todos los daños causados y después de que técnicos municipales supervisasen la obra para dar su autorización. Aseguran que no sería recomendable la vuelta a los hogar sin este permiso, ya que futuros problemas provocarían una enorme alarma social entre los vecinso «altamente sensibilizados ya con el problema ocurrido».