El entrenador del Pontevedra reclama las mismas prebendas que tienen los clubes de la zona alta de la tabla
25 feb 2009 . Actualizado a las 17:20 h.Aurelio Gay empieza a reclamarle a los árbitros los galones que le corresponden al Pontevedra. El entrenador granate está bastante disgustado con las actuaciones de los colegiados en los tres encuentros que lleva al frente del equipo. Ayer, al terminar el entrenamiento en el campo de Príncipe Felipe el técnico madrileño advirtió que «se nos tiene que tratar como los equipos de arriba».
Aclaró que los equipos de la zona alta «siempre tienen un trato preferencial, eso hay que reconocerlo. Es mejor que a los de abajo y si no que se lo pregunten al Madrid o al Barça».
Decimoterceros, pero grandes
En esta demanda de las prebendas para los equipos de mayor peso de la categoría, Gay afirma que «estamos en el puesto trece pero seguimos siendo uno de los fuertes de la categoría y por lo tanto se nos tiene que respetar».
El preparador granate hace este llamamiento al colectivo arbitral a raíz de su llegada al club de Pasarón. Les recuerda que el primer día «se tragan un penalti en la única jugada dudosa a nuestro favor contra el Real Unión y ni siquiera hay tentación ni duda de pitarlo, el sábado pasado la expulsión de Danilson me parece absurda, o por lo menos rigurosa porque es el único jugador que tiene tarjeta de todos los que están en el campo y le cae la segunda en una falta».
Si a las actuaciones arbitrales se le une el sufrimiento que vivió Aurelio Gay en el encuentro contra el Dépor B, el regreso del madrileño al banquillo del estadio de O Burgo se convierte en complejo. «Ya estoy recuperado, pero la verdad es que fue taquicárdico porque vivimos demasiados momentos fuera del área y eso no me gustó, ya que podemos defender un poquito más arriba siendo diez pero no hemos tenido tiempo a trabajar este tipo de cosas».
Ante esta situación y con tres puntos más en su casillero, Gay plantea trabajar este tipo de situaciones en inferioridad numérica o en inferioridad porque van a ocurrir. «Pero la verdad es que sufrí muchísimo, demasiado», reitera.
En la sesión de entrenamiento de ayer el balón volvió a ser el protagonista en los distintos ejercicios. Finalización y defensa en campos reducidos para ajustar la defensa y el ataque fue una de las pautas que fijó el técnico para empezar a preparar el encuentro del próximo domingo contra el Real Racing de Santander en Pasarón.
Sin rivales fáciles
Aunque el camino que le espera contra los filiales no es tan escabroso con en jornadas precedentes, Gay reitera que solo se va a fijar en cada partido. «Creo que es lo adecuado y además somos el Pontevedra pero estamos en la posición decimotercera y para un equipo que va en esta posición no hay rivales fáciles ni asequibles, seguro», por lo que propone «luchar muchísimo, como nos va a pasar a nosotros y los equipos que van como nosotros ganar con sencillez nos costará muchísimo».
El domingo pasado presenció el encuentro del Racing en Santander contra el Celta B y el análisis que hace de su juego es que desarrolla «lo que pretende un filial, incluso casi siempre sacó en corto, intentó hacer un juego elaborado desde atrás, quizá menos los centrales, que se veían un poco más apurados y lanzaban el balón, pero sí que se asemeja a lo que hace un filial».
«Se imagino que en Pasarón van a hacer lo mismo, ya que es un equipo atrevido, que tiene gente arriba con mucha movilidad» y con muchas ganas de salir de la zona de descenso.