Deslumbrante espectáculo

Leopoldo Centeno

PONTEVEDRA

20 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Dentro del ciclo Funcións en familia que ofrece Caixanova, hemos presenciado la segunda de estas actividades culturales, la cual corrió a cargo de la productora Theatre Properties con la escenificación de Aladdin: El musical, celebrado en sesiones de tarde y noche con ligeros signos de diferenciación.

Tras un canto "a capella" de carácter arábigo y un desfile por los pasillos del patio de butacas de unos seres extraños sobriamente vestidos, aparece en escena Sheherezade en medio de una nube y sentada sobre un cojín en el suelo, la cual, con voz clara y melodiosa, dice: «El arma más poderosa creada por el hombre es la palabra». Así comienza el espectáculo. Con sus palabras, con sus historias, Sheherezade fue alargando su vida mil y una noches, para que su marido, el sultán Shahriar, no la decapitara al día siguiente de la boda como era su costumbre, en venganza por la infidelidad de su primera esposa. Y uno de sus cuentos es la historia de Aladdin y la lámpara maravillosa, hecho musical gracias a la productora Theatre Properties, en versión actualizada a cargo de Cristina Fargas, encargada del libreto y de la dirección.

Teniendo como hilo conductor a la propia Sheherezade, este moderno Aladdin es un hacker informático que pretende destruir el poder del malandrín primer ministro Jaffar, pirateando los equipos, a la vez que conquistar el amor de la princesa Jazmine. Para ello tiene que conseguir un cedé (es decir: el genio de la otrora lámpara maravillosa), instrumento capaz de decodificar el sistema informático del palacio del califa; descubriendo que Jaffar está aprovechándose en beneficio propio de los ingresos del califato, pese a los dividendos del petróleo.

El Genio proporciona la oportunidad de hacer realidad los sueños, para ello hay que descubrir dónde está escondida la lámpara, que no es otro lugar que en el corazón de cada uno y encenderla para dar luz a los sueños, sobre todo aquellos relacionados con un mundo mejor.

Aladdin, El Musical ha resultado un espectáculo jovial, ensoñador, divertido, entretenido? con espléndidos números musicales; todo ello apoyado con deslumbrantes efectos lumínicos y fílmicos, singular sonido y voces en directo, realizado con el mayor rigor y profesionalidad. Un gran musical, sin duda, a la altura de su otro montaje: Peter Pan, también presenciado en nuestra ciudad.

Grupo selecto

Un selecto grupo de actores-cantantes-bailarines dieron vida a los personajes de este cuento-musical de Las mil y una noches. Entre sus principales papeles, cabe destacar el de Isabel Malavia, como Sheherezade (versátil narradora); Silvia Villau, como la princesa Jazmine y Eva Manjón, como la madre de Aladdin; las tres de dulce y deliciosa voz, de amplio registro, con buena presencia y carácter interpretativo. Miguel Ángel Gomero, en los roles de Jaffar y en el de tío de Aladdin, de portentosa voz y presencia, amén de fuerza interpretativa; Miguel Antelo, como Aladdin y el príncipe Alí, con gracia escénica, soltura y voz melodiosa; asimismo cabe destacar la interpretación de Israel Quintana, en el gratificante papel del Genio, de gran fortaleza vocal y física. En un plano inferior, de acuerdo con sus secundarios papeles, citemos a Antonio Ródenas, como el califa (de buena apostura); Artur Palomo, como Hassan y Gassim (el amigo de Aladdin); Andrea Rodríguez, como Fátima (dama de confianza de la princesa) y Héctor Fernández como el brazo derecho de Jaffar y así hasta 18 jóvenes y magníficos artistas. Sus voces, pese a sus registros y constantes números musicales, no se resintieron lo mas mínimo. Entre las partituras, cabe destacar páginas como Una noche más, Sola estoy, Seré libre, La llave de tus sueños y Poder, así como el número coreográfico La danza del vientre. Lamentamos la falta de programa de mano, para mejor información. No obstante, hemos de descubrirnos ante este deslumbrante espectáculo.