Alumnos de los centros escolares de la ciudad celebraron ayer la fiesta de Samaín, con las calabazas como grandes protagonistas de una jornada adelantada, dado que mañana no es día lectivo.
En la mayoría de los colegios se realizaron durante toda la semana distintas actividades buscando información sobre la fiesta, literarias, con la redacción de cuentos de miedo, y plásticas, con la decoración de calabazas, que en el caso del Marcos da Portela giraba entorno al amor, y exposiciones de dibujos y calacús además de murales relacionadas con el tema.
Para rematar, ayer se vivió una fiesta, con numerosos juegos y otras actividades lúdicas. Así, en el CEIP San Martiño los alumnos pudieron disfrutar con el cuento de miedo Bola de manteiga, leído por un grupo de profesores convenientemente disfrazados y con una música de lo más terrorífico. Por cierto, que la biblioteca se convirtió en la casa de brujas, esqueletos, murciélagos y todo tipo de seres maléficos que hicieron las delicias de los alumnos.