HEMEROTECA Ingrid Bergman llega a Barcelona para interpretar a Juana de Arco en el teatro

Carlos Fernández A CORUÑA

PONTEVEDRA

SUCEDIÓ EN 1954

10 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

En el lento deshielo que los cancerberos culturales del régimen iniciaron a mediados de los años 50 hay que incluir la visita a España de destacadas actrices y actores cinematográficos. En el otoño de 1954 llegaba Ava Gardner, que mantuvo sonado idilio con dos toreros: Luis Miguel Dominguín y Mario Cabré. Ahora, a mediados de diciembre, arribaba a Barcelona la actriz sueca Ingrid Bergman, que desde 1939 trabajaba en Hollywood a instancias de David Selznick, que la llamó para protagonizar una nueva versión de Intermezzo. Después hizo de Juana de Arco, de psicóloga enamorada en Recuerda, de espía y amante buena en Encadenados, de republicana española en Por quién doblan las campanas, de esposa amargada en Luz que agoniza y, sobre todo, fue la dulce y enamorada Ilsa de Casablanca, con Humprey Bogart. Una vez casada con el director italiano Roberto Rosselini y de protagonizar filmes europeos como Stromboli, llegó a la capital catalana para interpretar en el Liceo la versión teatral de Juana de Arco. Ya en 1956 volvió a Estados Unidos y actuó en películas como Anastasia, con Yul Bryner, con la que consiguió su segundo Oscar (el primero se lo dieron por Luz que agoniza). Ingrid, que obtuvo una tercera estatuilla, cerró su carrera cinematográfica con Sonata de otoño, dirigida por su compatriota Ingmar Bergman. Falleció en 1982 y pasó a la historia como una de las grandes actrices del siglo XX.