El alcalde confía en que el Bloque obtenga una mayoría suficiente para seguir gobernado El BNG vivió ayer la resaca de la derrota sufrida en el último pleno, en el que el PSOE y el PP unieron sus votos para repartirse la represenatción del Concello en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria y en la asamblea general de Caixanova. El alcalde espera no tener volver a depender del PSOE si consigue revalidar la alcaldía en el 2003. En este sentido y de cara a un nuevo mandato, Miguel Anxo Fernández Lores consideró necesaria una mayoría suficiente para mantener un gobierno de progreso en Pontevedra.
14 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde afirmó que el PSOE debería explicar a la ciudadanía el cambio de posicionamiento y la «contradicción» que, en su opinión, supuso su alianza con el PP. Volvió a lamentar este acuerdo y puso en duda que la decisión no fuese tomada a nivel gallego. Lores afirmó que es un «paso atrás» en el pacto de gobernabilidad que socialistas y nacionalistas mantienen, con múltiples altibajos, desde el 99. En todo caso, puntualizó que «non está roto» y confía en que la pinza no se repita. También aclaró que el hecho equipo de gobierno no esté representanto en el consejo del Puerto y en Caixanova, no impedirá las relaciones normales y directas del Concello con esas instituciones. En todo caso, el malestar es patente en el seno del Bloque y en el marco de sus aspiraciones de revalidar la alcaldía, afirmó que «si esta cidade está a sair para adiante, a garantía de que este cambio continue vai a estar en que o BNG teña unha maioría suficiente para seguir gobernando». Los socialistas no quisieron hurgar en la herida. Taboada insistió en que el pacto fue un aviso al BNG y, puestos a hacer balance, reiteró que el PP votó más veces con el BNG que con el PSOE en los tres últimos años.