El Colegio de Aparejadores ultima la compra del caserón de la plaza del Muelle

E. L. PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

La operación está valorada en 1,32 millones de euros, incluida la rehabilitación del inmueble El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de la Provincia espera cerrar esta misma semana la adquisición de un caserón en la plaza del Muelle para instalar su nueva sede. Se trata de un inmueble singular y totalmente exento, situado al lado del Parador Turismo, que antes barajaron comprar el Ayuntamiento de Pontevedra y el Colegio de Arquitectos de Galicia. El coste de la operación se estima en unos 220 millones de pesetas (1.322.226,63 euros), incluida la rehabilitación del edificio.

22 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

La asamblea del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos aprobó el pasado lunes, por unanimidad de los asistentes, la compra del caserón de piedra ubicado en la plaza del Muelle y Enfesta de San Telmo, en pleno centro histórico. La comisión municipal de Urbanismo estudiará hoy mismo la información urbanística solicitada por el colectivo profesional sobre los usos permitidos de este inmueble y su posible utilización para sede colegial. Y si el informe del Concello y de Patrimonio es favorable, la operación podría cerrarse esta misma semana. La inversión global de 220 millones incluye la compra del edificio y el proyecto de rehabilitación, además de todos los gastos de licencia de obras e impuestos. El caserón está totalmente exento y tiene cuatro fachadas. Consta de bajo y dos plantas, con una superficie aproximada 1.800 metros cuadrados. El Colegio de Aparejadores tiene actualmente sus oficinas en un piso alquilado de la calle Riestra y tiene otro local en Vigo. Si todo va bien espera tener operativa su nueva sede pontevedresa en un plazo de dos o tres años. Este edificio de la plaza del Muelle, situado al lado del Parador de Turismo, fue uno de los ofertados al Concello para instalación de servicios municipales en el marco del plan Urban. Finalmente, el gobierno local se decidió por la compra del Pazo de Mugartegui, la Casa de las Campanas (Pitillo) y la antigua fábrica de Barcia, en la calle Sor Lucia. El interés de este inmueble fue reflejado en el primer Plan Especial del Casco Antiguo, que recomendaba su adquisición por la Administración pública. La Delegación del Colegio Oficial de Arquitectos también estudio su compra, pero no llegó a consolidar la operación. Se trata de una construcción de los años treinta y, al parecer, perteneció en origen a Casimiro Gómez.