Cien curas gallegos destacan en Poio el papel de la parroquia como «célula viva y directa» de los creyentes
10 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El Monasterio de Poio acoge desde ayer unas jornadas de formación drigidas a los curas gallegos. Durante tres días más de cien sacerdotes procedentes de distintas diócesis se pondrán al día en cuestiones eclesiásticas con el fin de estar permanentemente informados. Entre los asistentes se encuentran los obispos de Bilbao, Ricardo Blázquez; Orense, Carlos Osoro; Lugo, Higinio Gómez, y Tui-Vigo, José Diéguez. La primera conferencia la pronunció ayer el obispo de Bilbao, que centró su discurso en la importancia de la Iglesia como «conjunto de parroquias» y no tanto como organización internacional. Blázquez apostó por considerar la parroquia como «célula viva y directa», punto de encuentro de los creyentes y sus vivencias. La ponencia hizo hincapié en la importancia de la Iglesia en la vida de los feligreses. Según afirmó Blázquez, «ser miembro de la Iglesia es parte de la identidad del cristiano». el ponente señaló que «ser cristiano es vivir con la comunidad en la fe, en los bienes, en la vida cotidiana, y sobre todo, en hermandad con Cristo». Las siguientes conferencias se prolongarán hasta el miércoles y estarán centradas en la figura del presbítero. Su papel como guía y sirviente de la comunidad, y su misión en la transformación evangélica de la sociedad serán los temas que aborde el vicario general de Tenerife, Bernardo Álvarez Alonso. Además de las ponencias, el programa previsto incluye otras actividades como aportaciones y diálogos, trabajos en grupos, y reflexiones. Tres jornadas intensivas para poner al día a los sacerdotes gallegos en los asuntos religiosos. La nota lúdica de las jornadas la pone la visita turística y cultural a la Escuela Naval de Marín, entre otras.