PLAZA DA FERRERÍA
20 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.REAPERTURA. A lo largo de esta semana, los responsables del Parador de Pontevedra Casa do Barón tienen previsto reabrir las puertas del emblemático edificio renacentista. Las reformas, en las que se invirtieron aproximadamente 150 millones de pesetas, no están todavía concluidas, ya que restan veinte habitaciones de las 47 disponibles en las que es preciso realizar algún tipo de acondicionamiento. En todo caso, estas nuevas obras no se harán hasta, por lo menos, el próximo mes de septiembre porque, como indicó José Baso, director de este establecimiento hotelero, «no queríamos perdernos el periodo estival». REFORMA. El Parador fue reformado íntegramente. Así, «se mejoraron las medidas de seguridad en evacuación de incendio, se eliminaron las barreras arquitectónicas para minusválidos y en la cocina se aplicó la normativa más avanzada de Europa en materia de sanidad e higiene», apuntó. El resto de novedades incluyen la instalación del aire acondicionado -que aún no está operativo- y la insonorización, que aislarará a los clientes de los ruidos del exterior, «algo muy útil durante las noches de los fines de semana». RETRASO. El Parador reabrirá sus puertas con unos meses de retraso sobre la fecha prevista inicialmente porque se tuvo que reforzar la estructura del edificio, algo con lo que no se contaba en un principio. En total, se acondicionaron, entre otras estancias, veintisiete habitaciones, la recepción, el hall de entrada, la terraza -ahora está toda al mismo nivel- y algunos salones. REDECORACIÓN. Aunque buena parte de la Casa do Barón fue redecorada, el estilo sobrio del mobiliario se mantiene, por lo que se debería hablar de una restauración de los muebles. Incluso, el patrimonio artístico-histórico del inmueble se enriqueció con la adquisición de nuevos enseres. Además, a algunas habitaciones se les dotó con camas de medio dosel, con lo que se consigue dar «un tono de cierta aristocracia», aseguró José Baso. Por cierto, cada vez que el Rey Juan Carlos o el Príncipe Felipe visitan el Parador tienen un dormitorio específicamente habilitado para ellos.