Mejillones sucios

REDACCIÓN PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

XOÁN CARLOS GIL

Investigadores de la Universidad estudian la contaminación que pueden llegar a producir las bateas en la ría Un equipo de investigadores del Departamento de Geociencias Marinas de la Universidad de Vigo, dirigido por Federico Vilas, está trabajando en un estudio pionero sobre la composición de los sedimentos que se acumulan en el fondo de las rías gallegas como consecuencia del cultivo del mejillón en bateas, y sobre sus posibles efectos contaminantes. La propia Universidad, a través de su Diario Electrónico, ha hecho público un primer avance de este estudio, que fue encargado por la Xunta.

12 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

El proyecto de investigación parte de la importante cantidad de biodepósitos que generan las bateas en el fondo del mar. En total, los investigadores estiman que se depositan unos 190 kilos por día y batea. Aunque una parte de los biodepósitos es mineralizada o asimilada por diferentes organismos, otra parte permanece en los fondos marinos. Estudios ya realizados calculan que esa sedimentación crece entre medio centímetro y un centímetro y medio al año, debido principalmente a la gran cantidad de mejillones que pueden vivir en una batea: hasta un millar por metro cuadrado. Según se recoge en la investigación, el mejillón se caracteriza por su enorme capacidad de filtración de agua, aproximadamente unos 15 metros cúbicos de agua al año. A este caudal hay que añadir la gran cantidad de agua que pasa a través de una batea, próxima al millón de metros cúbicos diarios. Toda esa enorme cantidad de agua filtrada provoca que en el fondo marino se deposite restos altamente contaminantes. Los sedimentos que son objeto del análisis de los investigadores de la Universidad de Vigo son tanto los propios restos fecales de los mejillones como los desperdicios de las limpiezas periódicas de las bateas. Según se explica en el informe, estos moluscos, en su proceso de nutrición, filtran el agua del medio junto con las partículas que contienen, entre ellas los contaminantes. Cuando el mejillón expulsa los restos fecales, en éstos van también esos contaminantes, que se van acumulando en el fondo de las rías y pueden llegar a crear zonas con alto contenido en sustancias tóxicas. La investigación abierta desde la Universidad pretende determinar hasta qué punto esas acumulaciones de contaminantes pueden alterar el ecosistema y ser perjudiciales para la salud. Los resultados del estudio podrían tener importantes consecuencias para el sector, pues los investigadores esperan poder determinar si es adecuado o no instalar más bateas en las rías gallegas, o incluso si se recomienda retirar parte de la flota existente.