Mosquera afirmó que los contínuos cambios de la Ley de Suelo dificultan la revisión del planeamiento El gobierno local del BNG se mostró ayer de acuerdo con el PSOE en empezar a trabajar en la cartografía y en un preavance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Pontevedra, aunque la revisión efectiva del planeamiento se mantiene para final del mandato. La propuesta de los socialistas fue debatida ayer en la comisión municipal de urbanismo y, en principio, el Partido Popular también estaría de acuerdo en ir a avanzando en las grandes líneas y directrices básicas del próximo PGOU.
27 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.El concejal de Urbanismo puntualizó que el BNG y el PSOE estuvieron de acuerdo desde el principio, cuando firmaron el pacto de gobernabilidad que llevó a Lores a la alcaldía, en no acometer la revisión del PGOU hasta la recta final del mandato. César Mosquera incidió en los motivos de tal decisión, por cuanto supondría, en primer lugar, paralizar toda la maquinaria administrativa del Concello. En segundo lugar, aludió a los contínuos cambios de la normativa de la Ley de Suelo, que dificultan en este momento la revisión del planeamiento. Y en tercer lugar, afirmó que las determinaciones más positivas del PGOU vigente _las unidades de actuación_ se frenarían en un momento de auge de la construcción con graves consecuencias. El edil subrayó que el PGOU vigente «foi un plan malísimo que destrozou a cidade do ano 90 ao 96» por un axioma urbanístico. «Cando se fai un plan xeral as peores prevións son as que se cumplen inexorablemente pronto por parte dos propietarios beneficiados». En este sentido, citó la apertura de estrechas rúas urbanas de seis metros y la barrera de edificios de Beiramar. Sin embargo, las mejores previsiones, las unidades de actuación que contribuyen a abrir ciudad, «tardan un montón» y ahora que empiezan a ejecutarse no convendría paralizarlas. Cartografía No obstante, César Mosquera compartió con el PSOE la conveniencia de empezar a debatir sobre las grandes líneas del próximo planeamiento e incluso adelantar algunos trabajos preliminares. Se refirió a la posibilidad de ir acometiendo la nueva cartografía urbanística de la ciudad, seguida de un preavance del nuevo PGOU que no tenga consecuencias de modificación de la actual normativa ni de suspensión de licencias, pero que vaya fijando las directrices básicas del futuro planeamiento. El PSOE propuso que en el presupuesto del 2001 se consigne ya la cantidad necesaria para esos trabajos preliminares. Respecto a la visión metropoplina que los socialistas proponer dar al urbanismo, Mosquera Lorenzo señaló que en el fondo es lo que se pretende con el plan estratégico de desarrollo socioeconómico de la comarca en cuanto a la ordenación del territorio.