La empresa suministradora no aclara cuándo retomará el reparto, lo que crispa a los vecinos de las aldeas
05 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Dende hai unha semana non hai reparto no pobo de bombonas de butano de Repsol. Tiven que ir no meu coche a Xinzo a compralas no almacén xa que tiña que matar un porco e precisaba varias bombonas. O pobo está moi enfadado porque non dan explicacións». El pedáneo de Rebordechá, José González, ejemplifica el malestar de residentes de varias aldeas del rural antelano ante la carencia de gas butano en sus casas por la demora en el reparto. Cerca de medio centenar de envases se agolpan estos días al lado de las viviendas a la espera de la llegada del camión.
La suministradora de Repsol Butano, la compañía a la que la gran mayoría de usuarios compra las bombonas, no aclaró ayer la causa de los problemas puntuales en el reparto ni la fecha en la que se normalizará el suministro. Diferencias económicas entre la concesionaria y Repsol estarían provocando la situación, señalan varias fuentes.
«Veñen normalmente co camión o venres e o luns. A xente non as encarga por teléfono, sae ao escoitar o claxon. Nós non podemos ir buscalas a Xinzo, somos maiores e non temos coche. Quedamos sen gas o luns», afirma una anciana limiana que pide el anonimato. Otros lugareños no descartaban iniciar protestas en caso de que la suspensión del suministro a domicilio fuera definitiva.
A la chimenea
La carencia de butano ha provocado que muchos vecinos hayan tenido que echar mano de la leña y de la chimenea para calentarse. Otra de la consecuencia es que más de un residente ha tenido que posponer la matanza del cerdo -iniciada estos días en la comarca-, al no disponer de butano para quemar y luego limpiar los pelos del animal.
La interrupción temporal del reparto se concretó el pasado viernes en aldeas como Rebordechá o Paredes, por lo que hay gente no tiene bombona desde hace 10 días, al haber sido distribuidas por última vez el lunes 26 de noviembre. A diferencia de lo que sucede en la villa, la inmensa mayoría de los vecinos del rural no tienen gas ciudad en sus domicilios, por lo que dependen de envases de butano para sus cocinas o estufas. Gran parte de la población de los pueblos de Xinzo supera los 65 años, por lo que para ellos el servicio a domicilio de esta energía es fundamental.