Última hora
El Tribunal Supremo anula el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática

«Volveré a presentarme en 2019 porque la gente quiere que lo haga»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

VILAMARTÍN DE VALDEORRAS

LOLITA VAZQUEZ

Alfredo García tilda de «paripé» su reprobación por parte de la Diputación al reclamar un reparto justo de fondos

25 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay chavales en el primer año de universidad que no han conocido a otro alcalde. Alfredo García (León, 1952) lleva 18 años dirigiendo O Barco, cargo que ahora compagina con la presidencia de la Fegamp y del Eixo Atlántico.

-En 2015 dijo que no volvería a presentarse, ¿veinte años son suficientes o intentará repetir?

-Creo que cualquier número puede ser suficiente, pero en este caso sí volveré a presentarme. La gente quiere que lo haga, así que en 2019 me presentaré de nuevo.

-Le acaba de chafar a Baltar los planes, que tenía candidato si no se presentaba. ¿Cuánto hay de mito o de verdad en que el PP presenta un cabeza de lista u otro en función de si García va?

-Eso hay que preguntárselo al PP, en este caso a Baltar. No lo sé. Pero desde luego hace ya mucho tiempo que en O Barco se presenta Alfredo García.

-Sí, pero en estas se esperaba su retirada...

-Ya, pero ya que él no hace el plan de obras y servicios para la Diputación, yo no le voy a facilitar las cosas. Él no trabaja por la provincia, por lo tanto no le vamos a dejar el campo libre.

-¿Cómo valora que haya alcaldes que prefieran ayudas a dedo en lugar de un reparto justo?

-Es muy difícil de valorar, porque todos pierden dinero. La función de la Diputación es poner en marcha la provincia, y con la gestión que hace la de Ourense la provincia está parada. Y eso no es que lo diga yo, lo dicen todas las estadísticas. El método no funciona, pero siguen emperrados en él porque es un método clientelar que les da votos, no se entiende muy bien cómo, pero les da voto. Y prefieren su ego personal, mantenerlo, aunque eso condene a la provincia al ostracismo. Poniendo 20 o 25 millones de euros al año para repartir a los concellos, podría suceder que un concello un año saque más pidiendo favores, pero cualquier concello computa la legislatura completa; que eche cuentas y verá cómo pierde dinero.

-¿Cómo sienta que le reprueben?

-Eso fue un paripé que decidió hacer el señor Baltar en la Diputación para sacar pecho, pero creo que no sacó pecho, porque la población se dio cuenta de que era un esperpento.

-Entiendo que su relación no es buena...

-Es que no se puede hablar con él. No habla con nadie. Cuando el tema del plan de obras y servicios, lo llamamos reiteradas veces, incluso desde la Fegamp de manera oficial, y fue imposible hablar con él. Con una persona que no se pone al teléfono y no te contesta, es muy difícil llegar a acuerdos.

-¿Con la Xunta hay más diálogo?

-Con la Xunta el diálogo es fluido.

-¿Qué reto le queda?

-Quiero ver cómo empiezan las obras de la carretera de circunvalación y la A-76. Las dos están ahí al alcance de la mano. La circunvalación solo falta que el ministro la lleve a consejo de ministros. La A-76, por lo menos el primer tramo, lo normal es que en un par de meses estuviera aprobado definitivamente el proyecto. Quedarían las actas previas de expropiaciones y sacarlo a concurso, y el año que viene debería ir al BOE para iniciar las obras. Son inversiones importantísimas, y durante dos o tres años habrá un repunte económico importante en la comarca.

-¿Y de lo que está más orgulloso?

-La transformación que hemos hecho de O Barco para convertirlo en una pequeña ciudad con todos los servicios, muy agradable de estar y de vivir. Es un compendio de muchas cosas: de la recuperación del Malecón, de actuaciones urbanísticas en determinadas calles, que no han acabado, tenemos que continuar... Este año expondremos a información pública el plan de movilidad sostenible.

-¿Qué destacaría de lo hecho en la Fegamp?

-Muchas cosas. Se le dio estabilidad al consorcio de servicios sociales, y yo espero que este año empiece a ampliar el número de escuelas infantiles. También conseguimos que la Xunta vaya a asumir todos los centros de salud; y estamos hablando ya de la financiación de los conservatorios municipales y de los centros de atención a drogodependientes. Y pequeñas cosas, como las autorizaciones que pedíamos a Patrimonio para pequeñas obras, que representan entre el 40 y el 50 % de las que se mandaban, y significa que los vecinos pueden hacer una declaración previa y empezar la obra en quince días.

«La oposición del anterior portavoz del PP fue nefasta y desagradable»

Presidente del PSOE en la provincia, un cargo simbólico, Alfredo García se mantuvo al margen en las últimas primarias, sin dejar ver a quién apoyaba, algo poco habitual en él.

-¿La división del PSOE se acabó o solo es un recreo?

-Sé cómo funciona esto y habrá gente que está un poco apartada, pero desde luego estoy seguro de que en estos momentos en Galicia no hay ningún socialista que esté con el cuchillo afilado esperando que pasen cosas. Afortunadamente, hay una tranquilidad absoluta dentro del partido. Eso va a permitirle a la dirección preparar con calma las nuevas candidaturas, especialmente en las ciudades y en las villas más importantes, donde tenemos que mejorar los resultados.

-¿Habrá muchos cambios en Valdeorras?

-Creo que no. Siempre hay alguno. Evidentemente, en O Barco no va a haber, en Vilamartín tampoco, en A Rúa tampoco, en Petín tampoco, eso espero. Y a partir de ahí, entiendo que en O Bolo tampoco... Y los demás, todavía no nos hemos planteado. Creo que a partir de ahora es el momento de empezar a hablar con los responsables de cada concello para ver si están dispuestos a continuar o aparecen nuevos candidatos que le den aire.

-¿La oposición que tiene ahora es la más tranquila de su historia?

-Si se puede entender por tranquilidad el hecho de que no estemos buscando todos los días insultar, faltar, denigrar e incluso ir al juzgado, en ese sentido sí. La política de oposición que realizó el anterior portavoz del PP fue desagradable y nefasta, desagradable para el equipo de gobierno y nefasta para el PP porque al final ahí están los resultados de las últimas elecciones, donde nosotros incrementamos un concejal. La oposición es legítima y necesaria, pero dentro de unos cauces, que era lo que no respetaba el anterior portavoz.