La emoción acompañó a la virgen de Fátima en su regreso a las calles de Ourense

Volvió a salir la imagen de la virgen de Fátima en procesión, superadas las restricciones de la pandemia. Y volvieron los ourensanos a echarse a la calle para acompañarla con sus velas y sus oraciones. Fueron miles las personas que participaron en una cita religiosa, la de cada 13 de mayo en Ourense, que hace cristalizar la devoción por la virgen que desde el barrio de O Couto se extiende a toda la ciudad.

Fue una cita con la ilusión, la que tenían muchos ourensanos por poder recuperar la procesión, que de nuevo abarrotó las calles Ervedelo y Progreso, así como el tramo del casco histórico que conduce hasta la catedral, donde los fieles rezaron el rosario antes de que la imagen regresara al templo de O Couto.

Que la preocupación por el covid sigue vigente fue algo que se pudo comprobar durante todo el recorrido: la mayoría de las personas decidieron utilizar la mascarilla por prudencia. Pero, más allá de esa imagen pandémica, la procesión de las antorchas fue la misma de siempre: la lluvia de pétalos al salir la virgen del templo, entre aplausos; la vibrante luz de miles de velas; el rumor de la radio retransmitiendo el recorrido mezclado con las oraciones y los cantos emocionados.

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